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Una banda de hooligans arrojó bombas incendiarias contra la reconstruida sinagoga Rashi, en Worms, que data del siglo 11, y dejaron panfletos escritos en alemán que decían “mientras no dejen en paz a los palestinos, nosotros tampoco los dejaremos en paz a ustedes”.
Los atacantes aún no han sido apresados.
El escalofriante hecho que rememora la Kristallnacht de los nazis, en la cual se quemaron sinagogas en Alemania en 1938, incluyendo la que acaba de ser incendiada en Worms, no produjo daños de importancia y ninguna persona fue herida pese a que las bombas fueron arrojadas contra todas las paredes del edificio y contra una ventana.
La sinagoga Rashi, que fue construida en 1175 y reconstruida luego de su profanación en la Kristallnacht, es la más antigua de Alemania.
La policía fue alertada del ataque después de que explotara la primera bomba durante la noche despertando a todo el vecindario. Los bomberos lograron apagar el fuego y se reforzó la seguridad en torno a las demás sinagogas de la provincia de Rhineland-Palatinate. El gobernador de la provincia declaró: “No toleraremos ningún ataque semejante contra una sinagoga”.
Levi Salomon, quien dirige una task force que combate el antisemitismo para los 12.000 miembros de la comunidad judía de Berlín, dijo que no podía afirmarse que los autores del atentado fueran alemanes palestinos. Si bien no hay estadísticas actuales sobre el aumento del antisemitismo de origen islámico en Alemania, Salomon declaró haber observado un aumento en las expresiones del antisemitismo basado en el islamismo.
Los alemanes destruyeron la sinagoga de Worms en 1938 y fue reconstruida en 1961. En contraste con muchas instituciones judías de Alemania, la sinagoga de Worms carece de presencia policial o de barricadas, según declaró Sshindler-Siegreich, el presidente de la comunidad judía de Mainz.
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