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Crónica de cinco actos significativos
Este año la conmemoración del atentado a la AMIA, del que se cumplieron 16 años, se adelanto un par de días debido a que los integrantes de la agrupación “Familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA” consideró que de esa manera podrían participar alumnos de la red escolar judía y de las escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires, pues era el último día de clases antes del inicio de las vacaciones de invierno y que la AMIA avaló esa decisión.
El programa conmemorativo incluyó, como en años anteriores, una serie de actividades que incluyeron la inauguración de muestras de artes plásticas y fotografías en el espacio de arte de la AMIA, en los centros culturales Recoleta y Rojas, un mural en la intelección de Avenida Corrientes y San Martín, en la sede de la SIGEN; una actividad de la DAIA denominada “Testimonios del horror fundamentalista”; el acto de la juventud, la noche del 15 de julio; el acto central conmemorativo, el 16 a la mañana; el acto de Memoria Activa, el domingo 18 a la mañana y la Hascará organizada por la comunidad Talpiot, el martes 20, después de la finalización de Tishá Beav.
“Testimonios del horror fundamentalista”.
Esta actividad de organizada por la DAIA reunió a sobrevivientes y familiares de las víctimas fatales de cuatro actos terroristas fundamentalistas: el de la Embajada del Estado de Israel, del 17 de marzo de 1992; el de la AMIA, del e julio de 1994; el de las Torres Gemelas, del 11 de septiembre del 2001 y el de la estación ferroviaria Atocha (Madrid), del 11 de marzo de 2004.
El acto se efectuó en uno de los salones del Hotel Panamericano, estando representados los sobrevivientes y los familiares de las víctimas fatales Jorge Cohen y Alberto Kupersmid, sobrevivientes del atentado a la Embajada; Tamara Scher, sobreviviente al atentado a la AMIA; Olga Dejtiar y Sergio Burstein, familiares de víctimas del atentado a la AMIA; Ana Marí Blugerman de Czyzewski, sobreviviente y familiar de una de las víctimas del atentado a la AMIA; Elizabeth Eve Dickey, familiar de una de las víctimas del atentado a las Torres Gemelas; Mónica Sánchez García, sobreviviente de Atocha; María López Camacho, familiar de una de las víctimas de Atocha; y Terry Grace Sears, directora ejecutiva de la organización Tuesday’s Childrens. También participaron el embajador Alberto D’Alotto, vicecanciller argentino y Aldo Donzis, presidente de la DAIA.
El vicecanciller D’Alotto luego de afirmar que “Para el gobierno de la República Argentina y para la sociedad argentina toda, el terrorismo constituye una amenaza a la paz y a la seguridad internacional, a la vida y a la dignidad humana, a la convivencia pacífica y civilizada, que pone gravemente en peligro la democracia y al desarrollo de nuestras naciones”, y que Argentina condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones”, se refirió a las disposiciones legales que tanto bajo la presidencia de Néstor Kirchner como la de Cristina Fernández de Kirchner, se han implementado en el país.
Aldo Donzis por su parte, luego de dar la bienvenida a los integrantes del panel explicó que esta : “Es una ocasión realmente muy especial, nos reunimos en ocasión del aniversario del segundo atentado más terrible que ha sufrido no sólo la Argentina sino Latinoamérica, y no solamente para recordar, sino para recordar y reclamar por que todavía la justicia sigue teniendo una enorme deuda con toda sociedad argentina, manteniendo está impunidad en los dos atentados, que lo único que hace además de generar aflicción entre todos nosotros, es generar inseguridad en toda la sociedad. Nos pareció que esta era una forma de mostrar de qué manera estamos todos vinculados con el terrorismo internacional. Pensamos que de una manera definitiva y gráfica, contundente, poder mostrar que el terrorismo no es algo que afecta a un grupo, no es algo que afecta sólo a la comunidad judía, ni siquiera a la sociedad argentina únicamente, y ni siquiera a Latinoamérica, por más que uno pretenda mirar para el costado y que esto le ocurre a otros, pues aunque queramos separarnos el terrorismo nos va a unir. Este acto lo que quiere mostrar es que de alguna manera estamos atados a ser víctimas del terrorismo internacional. Las manifestaciones que hoy podemos escuchar, por lo menos van a intentar que podamos comprender el horror que se vive en circunstancias similares. Tenemos que entender que terrorismo amenaza la paz, porque el terrorismo es un fenómeno criminal que lo que intenta es destruir al otro y lo que atenta es contra el derecho fundamental, que es la vida. Creo que cualquiera de nosotros, en cualquier lugar del mundo – ya no hay fronteras – podemos ser víctimas circunstanciales de un atentado terrorista (…) por que el terror se maneja de esa manera, sembrando miedo y generando la mayor cantidad de muertes posibles, porque intenta imponer sus ideas de la peor manera: generando miedo”.
A continuación los miembros del panel brindaron su testimonio sobre la tragedia que le tocó vivir y en algunos casos también se refirieron la como instrumentan el reclamo de justicia.
Por su parte la señora Terry Grace Sears, de “Tuesday’s Childrensla” explicó que es una ONG creada para brindar ayuda y contención a los 125 niños, hijos de víctimas fatales del atentado a las Torres Gemelas, que nacieron luego del fallecimiento de sus padres, y que en los últimos años extendió su labor a otros puntos del planeta en el que se producen atentados terroristas.
Acto de la juventud
Al igual que años anteriores, este acto no sólo puso de manifiesto el compromiso e los jóvenes en recordar lo ocurrido y reclamar justicia.
Además del discurso central y la lectura de de un mensaje de salutación por parte de los jóvenes de la comunidad del Uruguay, se proyectaron vídeos especialmente elaborados para esta oportunidad.
Se puede estar de acuerdo con los vídeos y los números musicales que animan el evento, pero no se puede dejar de marcar que la mayoría de los jóvenes participantes no habían nacido o eran muy pequeños cuando se produjo el atentado, por lo tanto los mensajes que transmiten son el resultado de su interpretación de lo ocurrido desde el 18 de julio de 1994 hasta la fecha. No estamos criticando el acto sino marcando un elemento que - a nuestro parecer – los perjudica.
Acto central conmemorativo
Efectuado el viernes 16 de julio, con el palco ubicado en las cercanías de la intersección de las calles Pasteur y Viamonte, al acto concurrieron entre 5.000 cantidad publicada en el diario0 La Nación y 7.000 según lo dicho por uno de los vicepresidentes de la AMIA.
Este año el orador invitado fue el juez español Baltazar Garson, quien si bien no es un profundo conocedor de los que fue el atentado a la AMIA y la posterior investigación judicial, es evidente que gracias a su amplia percepción puede cumplir con todo su programación diaria de actividades.
De sus palabras extractamos una frase, que - a nuestro entender - es un verdadero símbolo “”la justicia lenta, no es justicia”.
El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, por su parte hizo un amplio resumen de las actividades que se efectuaron desde hace un año del cual se desprende que no es mucho lo que se ha avanzado, por lo menos dados a conocer por las autoridades del ANSES, como también por el hecho de que expresó una especie de frustración de que no se haya logrado esclarecer el atentado pese al tiempo transcurrido.
Marina Dejtiar fue la oradora que representó a “Familiares y amigos de las víctimas de la AMIA”. Su discurso estuvo centrado en recordar a cada una de las víctimas en el reclamo de justicia y sostener que la agrupación que integra no hace política K ni anti K.
Memoria Activa
Que el acto central conmemorativo se adelantara, permitió que la agrupación Memoria Activa programarlo frente al edificio, no en el lugar que habitualmente lo hacía – plaza Lavalle frente al Palacio de Justicia – sino frente al edificio de la AMIA.
Bajo una intensa lluvia dijeron sus discursos la referente de Memoria Activa, la señora Diana Malamud, la señora Katy Almeida, integrante de Madre de Plaza de Mayo línea fundadora, el mazkir del Consejo Juvenil Sionista Argentino, Alan Hofman y el raby Daniel Goldman.
La tesitura de las palabras de Diana Malamud pueden interpretarse como pesimistas respecto a que se avance en la investigación pues afirmó “Probablemente nos encontremos el año que viene para decir las mismas cosas, rodeados de los mismos pilotes, sustituyendo el 16 por el 17”.
Hascará en la comunidad Talpiot
Al iniciarse el día 10 de Av, fecha del calendario hebreo que coincidió con el 18 de julio de 1994, en el Beit Hakneset de la comunidad Talpiot se realizó una Hascará organizada por esa institución y el auspicio de la AMIA, la DAIA y la OSA.
Fueron los oradores de ese acto los vicepresidentes de la AMIA y la DAIA, Ángel Berman y Alberto Hammerschlag; el doctor Mario Averbuch, padre de Yanina, víctima fatal del atentado a la AMIA, el rabino Tzví Grumblat y el Gran Rabino Shlomó Benhamu..
Respecto a la Hascará queremos hacer una aclaración. Cuando en nuestra edición anterior planteamos la necesidad de que sean la AMIA y/o la DAIA quienes organicen una Hascará el día 10 de Av no desconocemos que la comunidad Talpiot lo efectúa, sino que a nuestro entender además de la que organiza Talpiot debería sumársele otra efectuada en el propio edificio de la AMIA, podría ser en la Plaza Seca o en salón auditorio, a la que asistan las máximas autoridades de la AMIA y de la DAIA en su totalidad, de la misma manera en que concurren al acto central comunitario.
Evitar confusiones
Desde ya hace varios años, es una constante que el discurso de los familiares, tanto de “Memoria Activa” como de “Familiares y amigos de las víctimas de la AMIA” se mencione a Rubén Beraja, ex presidente de la DAIA, como alguien que se complotó con aquellos que hicieron, y hacen lo posible para que no se llegue a la verdad.
También han sostenido esa tesitura algunos de los vídeos especialmente elaborados para ser proyectados en los actos de la juventud.
Luego del 15 de julio conversamos con jóvenes que participaron en la organización del acto de la juventud y les preguntamos por qué lo hacían, y sus respuestas nos asombraron, ya que para esos jóvenes el ex presidente de la DAIA tenía la misma responsabilidad que los ex funcionarios del gobierno que encabezó Carlos Saúl Menem en actuar con la finalidad de que no se sepa la verdad.
Tribuna Judía no concuerda con esa postura, pero a la vez reconoce que miembros de la comunidad opinen lo contrario y por lo tanto piensen que Rubén Beraja puede haberse equivocado, cuando presidía la DAIA, y esas equivocaciones son legalmente punibles, pero le parece inaceptable que se lo ubique en un mismo nivel que a Anzorregui, el ex secretario de la SIDE, por dar un ejemplo.
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