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Si de mantener en buenas condiciones la memoria se trata, las personas de todas las edades se pueden beneficiar con los siguientes consejos sobre alimentos y hábitos.
La memoria se define como un proceso utilizado para adquirir, almacenar, retener y posteriormente utilizar la información. La Memoria Sensorial es la información acerca del entorno que se almcena durante un breve período de tiempo. La Memoria de Corto Plazo (Actual) es información sobre la cual estamos pensando en el momento actual. La Memoria de Largo Plazo es el almacenamiento permanente de la información. Esta memoria está muy lejos de nuestra capacidad de apercepción, pero puede ser convocada a nuestra memoria actual con el fin de ser utilizada.
Los alimentos que ayudan a la memoria son aquellos ricos en antioxidantes y por lo general son frutas y verduras de color púrpura, azules o de colores intensos, como los arándanos, las frambuesas, las ciruelas negras, las uvas negras, los ajíes, las berenjenas, el brócoli, las cebollas coloradas, las espinacas, acelgas, lechugas moradas, porotos colorados y el repollo.
No al azúcar. El azúcar y los carbohidratos (alimentos procesados) pueden provocar daños congitivos y problemas de memoria. Las especias como el Curry mejoran la función cerebral si son ingeridas al menos una vez cada seis meses. Algunos médicos recomiendan agregar una cuchara de te a las sopas y guisados. Mucha cantidad de productos derivados de la soja producen deficiencias en la función de la memoria, particularmente entre las personas vegetarianas y mujeres mayores. Beber vino tinto con moderación lentifica la formación de placas en el cerebro.
Socializar por medio de la conversación con otra persona durante diez minutos aumenta su memoria tanto como un estimulador cerebral (según un estudio de la Universidad de Michigan). Hacer ejercicios aumenta los niveles de neuro-proteínas escenciales que “llevan a que se produzca una mejor conexión entre un mayor número de células cerebrales”, afirma el Dr. Mark Hyman, de Lennox. Treinta minutos, entre 4 y 6 veces por semana de actividad cardíaca está altamente recomendado. ¡Relax! Las hormonas del stress harán que se contraiga su centro cerebral, el hipocampo. Una mezcla de escencias florales, excepto la lavanda, aumentarán la velocidad de aprendizaje en un 17%. Por lo tanto, utilice velas perfumadas o flores (Dr. Alan Hirsch, Chicago).
Lápiz y papel. Escriba todo para no olvidar. Establezca rutinas y guarde llaves y anteojos en los mismos lugares para que le resulte fácil encontrarlas. Anote fechas y citas y revise su block todas las mañanas después de lavarse los dientes. Aprender idiomas nuevos y adquirir nuevos conocimientos siempre estimula la memoria.
¡Mantenga viva su memoria!
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