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A las 16 hs. de lunes 7 de junio, el cardenal primado de la República Argentina, Jorge Bergoglio, visitó la AMIA. Al llegar el cardenal Bergoglio fue recibido por el presidente y el secretario general de la AMIA, Guillermo Borger y Julio Schlosser, junto con el Gran Rabino Shlomo Benhamú, acompañados entre otros directivos por Ángel Barman, José Scaliter, Tomy Saieg, Alberto Chaieno y Pedro Buki.
En la plaza seca frente a la placa que recuerda el nombre de las 85 víctimas fatales, el Cardenal rezó una oración, luego de la cual colocó, junto con Borger, una ofrenda floral al pie de la misma.
A continuación subió junto con los directivos a la sala de reuniones de la AMIA, donde mantuvo una reunión con las autoridades de la Kehila.
Guillermo Borger, mientras tanto se acerco a los periodistas que cubrían esta histórica visita, saludándolos con motivo del Día del Periodista, declarando que los directivos de la AMIA tenían previsto mantener una reunión con el Cardenal con “agenda abierta” y que consideraba muy importante esta visita, la primera que el más alto dirigente de la Iglesia Católica de la Argentina efectúa al reconstruido edificio de la AMIA”, a la vez que informó que la AMIA todavía está estudiando el documento preparado por la Iglesia Católica referido a la situación social, y por lo tanto no se decidió la adhesión de la AMIA a dicho documento.
Al concluir la reunión el Gran Rabino Shlomo Benhamú hizo declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, que transcribimos a continuación
El Gran Rabino Benhamú manifestó “Realmente es muy importante y trascendental, único en su género, el hecho de haberse reunido, el Cardenal, con la dirigencia de la Kehila en una reunión en la se trataron todos temas espirituales y luego se explicaron los trabajos que hace la Kehila”, agregando que es “un antecedente muy importante para este acercamiento y para el diálogo que ya existe y que esperamos que se afiance”. Asimismo, el religioso destacó la necesidad de que haya “comprensión y respeto y que cada uno, desde el lugar que le corresponde, respete el credo del otro y siempre con armonía. La visita es trascendental porque si bien en el edificio anterior estuvo (Antonio) Quarracino, ninguna autoridad de la Iglesia Católica estuvo en la reconstruida sede de la AMIA, donde se perdieron tantas vidas, judíos y no judíos”, a vez que consideró que la visita es “un llamado a ciudadanía y un llamado a todos los hombres de bien para mantener una relación armoniosa con todos los habitantes de la tierra argentina para llevar adelante este país, que hoy estamos cumpliendo el Bicentenario”.
Durante la reunión, el cardenal Bergoglio recordó que cuando tenía 14 años, durante unas vacaciones, trabajó en una hilandería y una fabrica textil propiedad de judíos.
Invitado a firmar el libro de visitas ilustres que estuvieron en la AMIA, el Cardenal lo hizo luego de escribir “Cuenta las arenas del mar así será tu descendencia, doy gracias al Señor porque en este día se me permite compartir un trecho del camino con nuestros hermanos mayores a este granito de arena que soy yo”.
Al retirarse del edificio, el Cardenal expresó, que la AMIA es “un ejemplo para imitar de trabajar por el bien común, una casa de solidaridad, y un lugar que nos evoca una historia de sangre y dolor, un eslabón de dolor más que el pueblo elegido de Dios ha sufrido a la largo de la historia”, según informa en su página Web InfoBAE.
A su vez la agencia de noticias Telam informó que “El encuentro se desarrolló en el marco del Coloquio Internacional organizado por la AMIA: “Derechos sociales para todos y entre todos. Hacia una ciudadanía plena”, que tendrá lugar el miércoles y jueves próximos en esta capital”.
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