El Juez de la Corte del Distrito de Jerusalem, Noam Solberg, determinó que la Municipalidad de Jerusalem favorece más a las instituciones educativas ortodoxas que a las árabes. El juez Solberg estaba respondiendo a una demanda elevada por el Centro de Acción Religiosa de Israel, perteneciente al Judaísmo Reformista, en contra de la decisión de la ciudad de aumentar el presupuesto de mantenimiento de las instituciones educativas religiosas, con lo cual ellos consideran que se estaría trasgrediendo el principio de igualdad.
El estado provee de una subvención que cubre todos los gastos de las escuelas públicas, sean estas religiosas o laicas. Con respecto a las escuelas ortodoxas pertenecientes a Jinuj Atzmaí, que están reconocidas pero no son oficiales, de acuerdo con las leyes de Israel, el estado provee entre el 65 y el 75% de subsidio para mantenimiento. Hace algunos meses atrás, el Concejo de la Ciudad aprobó un subsidio por el total de gastos de mantenimiento para las instituciones educativas ortodoxas, en tanto discriminaba claramente a los demás sectores no estatales.
El asesor legal de la Municipalidad de Jerusalem, el abogado Iosi Javilio, presentó un documento en el cual sostenía que esa situación lesionaba el principio de igualdad, especialmente porque el cambio en el presupuesto no se aplicaba a las escuelas árabes. En apariencia, la inequidad existente entre las escuelas públicas y las redes privadas no estatales no es ningún problema.
En enero pasado, Menajem Mazuz, quien entonces era procurador general, se sumó a la demanda en contra de la decisión de la Municipalidad de Jerusalem.
El Juez Solberg determinó que la decisión del Concejo de la Ciudad sería cancelado a comienzos del próximo ciclo lectivo.
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