Mientras Israel mantenía un diálogo tenso con la administración Obama, en Bnei Brak el embajador de los EE.UU. en Israel, James Cunningham tuvo un encuentro con los Guedolei Israel, incluído el Rabino Aharon Leib Shteinman shlita, y con el Gran Rabino de Bnei Brak. Rabino Yahuda Leib Landau, shlita.
Rab Shteinman fue el anfitrión del embajador Cunningham, recibiéndolo en su casa de la calle Jazon Ish, contándole que se había salvado de muchas guerras y ataques por una “maljut shel jesed”. Ambos hablaron sobre los desafíos que debe enfrentar Israel en materia de seguridad y Rav Shteinman agradeció al país al cual representa el embajador por la ayuda que brinda a Israel y por la seguridad y la libertad de la que gozan los judíos en los EE.UU.
Por su parte, cuando hablaba con el Rabino Landau, el embajador dijo que su país trataba de cumplir con el deseo de Hashem al ayudar a Israel y al pueblo judío. Además, Cunningham expresó que quedaba muy claro que Bnei Brak era fundamental para la vida judía y expresó sus condolencias por el fallecimiento de quien durante muchos años fuera diputado de la Knesset, el Rabino Menajem Porush.
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