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La República de Croacia distinguió, mediante el otorgamiento de condecoraciones al presidente de la DAIA, Aldo Donzis, y quien colabora con la DAIA organizando actividades con las representaciones diplomáticas acreditadas en Argentina, Ariel Blufstein.
El presidente de la República de Croacia, Stjepan Mesic, distinguió a Aldo Donzis con la condecoración denominada “Orden de Danica croata con la imagen de Katarina Zvinska”, una de las más importantes que dicho país otorga, que lleva la imagen de la heroína histórica del país, le “por méritos especiales en el ámbito de la promoción de valores morales y sociales, previsión social y salud”; mientras que a Ariel Blufstein se le entregó la “Orden del Entrelazado Croata”, por su “contribución especial al desarrollo y la reputación de la República de Croacia y el bienestar de sus ciudadanos”.
El acto se llevó a cabo en la sede diplomática croata y fue la embajadora Nira Martinec la encargada de hacer la correspondiente entrega luego de destacar que “Aldo Donzis ha dado su apoyo y ha demostrado su profundo humanismo y comprensión de la necesidad de promover valores morales y sociales (…) hablando imparcial y objetivamente sobre el pasado, creamos un presente justo y construimos los puentes de colaboración y unidad. Nos ha acercado a la DAIA y la comunidad judía y nosotros hemos tratado de acercar la actual República de Croacia independiente, que comprende el pasado y mira hacia el futuro, y comparte completamente los ideales, los anhelos y los valores de la democracia europea contemporánea”.
Luego de recibir las condecoraciones tanto Ariel Blufstein como Aldo Donzis agradecieron las distinciones recibidas, destacando el presidente de la DAIA “Me siento muy honrado, no es común obtener reconocimientos por lo cual este es un momento muy particular, especial, emotivo, pues las sociedades hoy tienen mucha más gimnasia en criticar que en reconocer (…) encontrar estos pequeños espacios nos alimenta un poco el alma para quienes estamos, en lo cotidiano, trabajando no sólo por las cosas visibles, tangibles, sino por las que no se ven: el respeto, las relaciones, los vínculos, que son los valores que nos construyen como ser humano, no es fácil encontrar gratificaciones. Por el contrario, al caminar y transitar por este andar lo único que encontramos son dificultades (…) me he involucrado también en alguna dificultad acá, cuando en algún momento alguien – sin mala intención – confunde las historias de los pueblos y a lo mejor puso en el presente de Croacia un pasado histórico y había que solucionarlo, pues esta confusión entre pueblo, gobierno y estado es muy común, y lo que se hace es analizar el esfuerzo de los países por superar sus propias historias (…) Estimada embajadora me gustaría que le acerque a su presidente y al gobierno, de la mano de mi agradecimiento más profundo, el concepto que un reconocimiento no es un premio al pasado sino un estímulo para el futuro, y en eso vamos a seguir trabajando por la sociedad, por los pueblos, por la identidad, por la dignidad, y por sobre todo, por la memoria”.
(AJN y cronista propio)
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