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Los grandes Sabios de todo el mundo se han estado refiriendo en los últimos tiempos a una situación muy grave como es la necesidad de viviendas para parejas jóvenes en nuestra Tierra Santa.
La falta de viviendas es el resultado de la bendición de D”s por el incremento en el número de jóvenes parejas de recién casados - algunos de ellos hijos de familias que viven aquí, y otros cuyas familias viven en la diáspora en tanto que esas jóvenes parejas han venido a vivir en el Tierra Santa.
Esas parejas no buscan lujos. Ellos están buscando un departamento sencillo en el cual poder vivir y criar a una familia.
A pesar de la difícil situación económica en Estados Unidos que es bien conocida, yo les pido a todos aquellos que estén en condiciones de hacerlo, que inviertan en un hogar en la Tierra Santa. Sin duda, sería un mérito enorme para ellos y por lo tanto ellos serían bendecidos por D”s con el éxito en sus negocios.
Tal como lo he mencionado en artículos anteriores, repetiré una vez más lo que mi abuelo, Reb Naftoli Zvi Porush, zt “l , hizo hace muchos años atrás, a través de la importante Fundación Shaarei Jesed Free Loan. Se firmó un acuerdo con las personas que recibirían departamentos para vivienda por medio del cual la renta a pagar por ellos se tomaba a cuenta del costo total de departamento sin recargarles ningún tipo de interés.
De esta forma fueron construidos 250 departamentos, y la gente estaba en condiciones de comprar sus propias viviendas a un precio conveniente y pagadero en forma mensual a lo largo de un período determinado de tiempo.
Así fue cómo se pudo construir el barrio de Shaarei Jesed.
Después de escribir mis artículos recientes sobre el tema de la vivienda, he recibido muchas llamadas telefónicas de personas pidiéndome que vuelva a escribir otra vez sobre lo mismo, como una forma de despertar el interés de nuestro pueblo que vive en los Estados Unidos para que ellos realicen esta gran mitzvá, para que lleven a cabo esa gran hazaña.
Mi petición para toda la gente que lee este artículo es que puedan reflexionar seriamente sobre la importancia de construir una casa en la Tierra Santa. En primer lugar, esto permitiría que una joven pareja pueda tener un hogar donde criar a su familia, y en segundo lugar constituiría un gran mérito el hecho de construir una casa en la Tierra Santa.
Quiero recalcar una vez más que nuestros grandes Sabios, en muchas ocasiones, han planteado este tema de hacer tomar conciencia a la gente respecto de la importancia de construir una casa en Eretz Israel.
Repito que cuando alguien construye en nuestra Tierra Santa, él reza la bendición: “Baruj Almanah matziv g’vul”. “¡Bendito sea El, Quien restaura las fronteras de la viuda.”
Si alguien construye una casa en la diáspora, por muy grande que sea, no hace esta bendición que se recita incluso para una pequeña casa construida en Israel.
Grande será el mérito de aquel que va a prestar su ayuda; y seguramente él será bendecido.
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