El próximo 17 de marzo se cumplirán 18 años del atentado sufrido por la Embajada de Israel en Buenos Aires, dejando un saldo de 29 víctimas fatales, de las cuales sólo 22 pudieron ser identificadas con nombre y apellido, y centenares de heridos. En un instante, el 17 de marzo de 1992, a las 14.45 hs. el edificio de la sede diplomática como los del convento, el geriátrico y la iglesia que estaban al frente, fueron destruidos, asesinando indiscriminadamente argentinos y extranjeros, judíos y no judíos.
La juventud judía lo conmemorará y rendirá homenaje a las víctimas, al igual que años anteriores, al anochecer del día 16, en la Plaza Embajada del Estado de Israel, en la intersección de las calles Arroyo y Suipacha, con un acto especialmente preparado por los jóvenes y el viernes anterior celebrará en el mismo lugar un Cabalat Shabat previo al cual se brindará una explicación de todo lo realizado desde el momento del atentado a la fecha en pos del esclarecimiento del mismo y la condena de sus autores intelectuales y materiales, y de lo poco que se ha logrado pese al tiempo transcurrido, pues teniendo en cuenta el tiempo transcurrido y la edad promedio de los jóvenes que activan en los movimientos juveniles comunitarios, la gran mayoría de ellos y sus madrijim, o no habían nacido o eran muy chicos cuando se produjo el atentado.
El 17, a la misma hora que se produjo el atentado, en la Plaza Embajada de Israel, se escuchará el sonido de la sirena que dará comienzo al acto oficial, del que participaran además de los sobrevivientes y deudos de los fallecidos, miembros del Gobierno Nacional, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de la representación diplomática israelí, y - casi con seguridad – el ministro de Seguridad Interior del Estado de Israel, Yitzhak Aharonovitch.
TRIBUNA JUDÍA se comunicó con Jorge Cohen, sobreviviente del atentado, para conocer algunos detalles puntuales del acto que se está organizando, y nos respondió que algunos sobrevivientes y familiares de las víctimas se están reuniendo con ese motivo, que se piensa intentar realizar algunas modificaciones a la estructura del acto y que se está trabajando en este sentido.
A la vez la Embajada del Estado de Israel en Argentina en conjunto con la Universidad de Belgrano efectuarán, el 16 de marzo, el “5º Seminario sobre Terrorismo Internacional: Terrorismo, Democracia y Seguridad Pública”, del que participan el ministro Aharnovitch; Yona Yahav, Intendente de la ciudad de Haifa; y Marcelo Sain, profesor e investigador de la Universidad Nacional de Quilmas.
Han transcurrido ya casi 18 años, y si bien estamos convencidos de que los actos conmemorativos del atentado a la Embajada de Israel son necesarios, además de una obligación moral, las preguntas que nos hacíamos días después del 17 de marzo de 1992 siguen vigentes, con el agravante ahora, la mayoría de quienes todos los años concurrimos, a los actos conmemorativos, ya no tenemos grandes esperanzas de encontrar una respuesta.
Entre esos interrogantes posiblemente el más relevante sea el que nada se haya averiguado sobre los que ayudaron localmente a los terroristas a ejecutar el atentado, pues es imposible que un acto terrorista de esas características, al igual que el de la AMIA, pueda haber sido efectuado por individuos llegados del exterior sin contar con la ayuda de personas que conocían la ciudad, consiguieran el vehículo y le brindaran el lugar para convertirlo en coche bomba, como mínimo.
Pese a esto, o quizás debido a esto, es necesario que los miembros de la comunidad concurramos a los actos, pues es la única manera de demostrar nuestro repudio al escaso avance de la investigación, además de rendir homenaje a las víctimas fatales, que como dijimos al inicio de esta nota, fueron asesinados sin distinguir si eran argentinos o extranjeros, judíos o no judíos.
|
|
|