Luego de la asunción de las nuevas autoridades de la DAIA, el pasado 2 de diciembre, la institución se abocó a organizar sus diversas comisiones de trabajo en forma conjunta con las tareas que habitualmente realiza.
Pero, pese al período estival, permanentemente sus directivos deben hacer frente a hechos relacionados con su actividad específica, la representación política de la comunidad.
Días antes del cierre de la presente edición se conoció un fallo de la Sala I de la Cámara Federal referido a la apelación que realizara una persona sobre la decisión de declararse incompetente por parte de un juez federal de primera instancia referida a una denuncia de xenofobia pues consideraba que debía ser juzgada por la justicia penal ordinaria debido a que el denunciante había sido amenazado de muerte.
La decisión de la Sala I de la Cámara Federal fue aceptar la incompetencia del juez federal y ordenar que la causa pase a la justicia penal.
De acuerdo a lo informado por el diario La Nación del 20 del corriente, “La denuncia había sido presentada por Bernardo Mamid contra Héctor Alani, quien el 1° de julio de 2009 a las 12.15 en un café de Puerto Madero, según la causa judicial, le dijo: “Vos sos un judío hijo de p..., te voy a matar. Hitler los tendría que haber matado a todos ustedes. Si querés denúnciame por xenofobia y odio a los judíos”.Según Mamid, Alani también le gritó: “Te voy a pegar un cohetazo. No me importa nada, total salgo en seis meses por emoción violenta, ya lo averigüé. Yo tengo mucha plata, Denúnciame, no me importa nada. Si querés grábame. Sí, soy antisemita y xenófobo. Ustedes me chupan bien la p..., no me importa nada, yo fumo dentro de un tanque de nafta. Mañana quiero la plata”.
La decisión de la Cámara Federal se produjo el 23 de diciembre, pero recién tomo estado público cuando lo difundió un cable de la agencia de noticias DyN el 19 de enero, y de acuerdo a la informaciones que hemos recogido, el mismo fue motivo de asombro y preocupación para las autoridades de las tres entidades centrales comunitarias: AMIA, DAIA y OSA.
Julio Schlosser, secretario general de AMIA y vicepresidente de DAIA, declaró al diario Clarín (20/1) “Apenas nos interiorizamos acerca del fallo de la Sala I de la Cámara Federal porteña, la comunidad judía argentina no dudó en expresar un enérgico repudio contra esta decisión de la Justicia de que no pueden evaluarse como “persecución u odio racial” aquellos agravios a la condición de judío que surgen a partir de un conflicto comercial entre dos personas. Lamentamos esta decisión y advertimos que si bien las expresiones que llevan implícitas una carga de antisemitismo no generan violencia, su reiteración puede derivar en hechos que creíamos erradicados. E insisto en que este tipo de expresiones llevan una carga de antisemitismo. Es lamentable que no se hayan evaluado los dichos vertidos por este señor. Más que sorpresa, este fallo nos causa preocupación. Todo esto va a quedar a evaluación de la DAIA, que es la representación política de la comunidad judía argentina. Vamos a analizar si corresponde o no realizar alguna presentación y qué caminos adoptar. Tenemos una gran preocupación por este tipo de hechos, que no le hacen nada bien a la convivencia pacífica”.
Por su parte Aldo Donzis, presidente de DAIA, declaró al diario Ámbito Financiero el 20 de enero (publicado el 21/1) “Ayer tomamos conocimiento del fallo, que, en realidad, es del 23 de diciembre, y estamos sopesando nuestras opciones (…) La verdad es que, bien leído, el fallo no dice que no haya habido discriminación, porque la hubo. Hubo ofensa, antisemitismo y discriminación. Y eso lo condenamos. Pero tampoco queremos que este fallo sea usado como excusa para que cualquiera salga a la calle e insulte a alguien por su aspecto, su religión, sus preferencias sexuales (…) Nuestros abogados están estudiando ese tema; es muy grave que alguien - aun si es en una discusión privada- lance la idea de exterminar a los judíos o a cualquier grupo determinado. Creemos que hay bases para acusar a este hombre por incitación a la violencia”.
Si bien al escribir este comentario Tribuna Judía no sabemos cuales serán las conclusiones a la que arriben los abogados de la DAIA, hay tres elementos que nos llaman poderosamente la atención. La primera que habiéndose declarado incompetente un juez federal de primera instancia en una causa por xenofobia el caso no estuviera en conocimiento de la comunidad; la segunda por que el denunciante no recurrió a la DAIA a asesorarse; el tercero que si el fallo de la Sala I de la Cámara Federal no hubiera sido difundido por la agencia DyN podría ser probable que no nos enteráramos.
Tribuna Judía también está asombrada y preocupada por este fallo judicial, pero mucho más de que no se lo conociera en la comunidad al igual que la resolución de incompetencia del juez federal de primera instancia.
|
|
|