Las personas que ingieren en su dieta líquida diaria más agua natural que otras bebidas pueden realizar dietas más saludables, de acuerdo a un informe recientemente dado a conocer.
A través de un estudio sobre salud realizado a 12.000 estadounidenses, los investigadores descubrieron que las personas que bebían más “agua natural” tendían a comer más fibras, menos azúcares y alimentos de menor densidad calórica.
La cara opuesta la constituían aquellas personas que ingerían mucho más líquidos de otro tipo, según el informe del estudio llevado a cabo por el American Journal of Clinical Nutrition.
Estos descubrimientos no prueban que beber agua alcance para mejorar la salud, según la Dra. Ashima K. Kant, uno de los investigadores y profesor de la Universidad de Queens, Nueva York. Pero, según lo declaró, se sugiere que existe una conexión entre ambas, y por ello se estimula a la gente a elegir el agua en lugar de otras bebidas.
La menor ingesta de alimentos calóricos forma parte de una dieta más saludable. La densidad calórica está relacionada al monto de calorías existentes en una comida en relación al peso; las frutas y las verduras, por ejemplo, tienen a tener menos densidad calórica.
Desde un punto de vista meramente “fisiológico”, señala Kant, las personas pueden obtener sus requerimientos de fluídos de cualquier fuente. Beber agua natural no es, por lo tanto, necesario, pero puede ser preferible, afirmó la Dra. Kant.
Con respecto a la cantidad de agua que una persona debería tomar diariamente, no hay una sola respuesta, pese a la creencia popular de que se necesitarían unos ocho vasos de agua por día.
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