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Hasta 1998 la Tumba de Rajel se caracterizaba por su famosa cúpula y su apariencia antigua. Pero por razones de seguridad, el Ejército de Defensa de Israel construyó un corredor protector alrededor de todo el lugar, transformándolo en una fortaleza. Aunque muchos visitantes se quejaron de la nueva apariencia del sitio sagrado, el mismo tiene sus ventajas. Al estar cerrada, toda el área está acondicionada con aire, lo cual hace que rezar sea mucho más placentero. Además, según opina Rabi Rabinowitz, el Rabino de los Sitios Sagrados, otra ventaja más es que se ahora se puede asegurar la división entre mujeres y hombres, que anteriormente no era una opción. Existen dos proyectos para expandir la zona donde se ubicarán quienes rezan, y especialmente para el diminuto lugar de ezrat nashim, al costado de la Tumba, que estarán subvencionados por un donante privado, pero por razones de seguridad no se han dado a conocer.
Desde el siglo V hasta los años 1600, la Tumba se caracterizaba por un pequeño domo sostenido por cuatro vigas. En 1620 se construyó una estructura con el permiso especial del regente turco de Jerusalem, Mohammed Pasha. En 1841, Sir Moises Montefiore recibió un permiso de las autoridades turcas para reparar la tumba. En la entrada se construyó una pesada puerta de hierro y se renovaron otras partes interiores. Así quedó la Tumba de Rajel desde su liberación en la Guerra de los Seis Días hasta 1998.
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