El Rabino Abraham Goldstein es un guer (judío converso) de Puerto Rico que en la actualidad vive en Monsey, EE.UU., como un jasid. Hace veinte años fundó la organización Torat Jesed para ayudar a los guerim de sudamérica a acercarse al judaísmo. Dicha organización cuenta con la aprobación y la asistencia del Rab Jaim Eliezer Braun y del Rab Itzjak Mandel, de Monroe (EE.UU.).
Nacido como Eduardo Torres, Goldstein se sintió atraído hacia el judaísmo desde muy joven. “Yo sentía que tenía que averiguar más acerca de los judíos, y tenía un extraño sentimiento de pertenencia a algo espiritual. La gente piensa que me convertí porque antes tenía una vida infeliz. No es así para nada. Yo tenía un futuro asegurado. Mi madre había vivido en Nueva York antes de retornar a Puerto Rico. Mis padres eran de clase media, gente decente que creía en D”s.
“Mi madre había estudiado en una escuela pública en Williamsburg durante su juventud. Ella me dijo que si me interesaba relacionarme con judíos, había muchos en Nueva York”.
Fue así como a la edad de 14 años decidió volar a Nueva York. Al llegar tomó un taxi y le pidió que lo llevara a un lugar donde hubiera judíos. Así lo hizo el taxista.
Conoció a un señor llamado Weingarten, quien era sobreviviente del Holocausto, y que le dio trabajo. Más tarde consiguió otro nuevo, con Akiva Goldberger, quien además le ofreció una vivienda. A escasas horas de llegar a Nueva York el asombrado joven de 14 años se encontró viviendo y trabajando en un lugar de judíos religiosos. Poco a poco fue interiorizándose en el Idishkeit que estaba buscando. Empezó a estudiar hebreo, idish, a usar una kipá y tzitzit, y por último le dijo a su jefe que quería convertirse al judaísmo. “Todos me decían que estaba loco, pero justamente eso me hacía querer aún más convertirme en judío”.
Finalmente se puso en contacto con el Rabino Iaacov Goldstein, el director de la Ieshivá Or Israel de Queens, quien aceptó convertirlo, advirtiéndole que era muy difícil mantener el judaísmo. No obstante, él aceptó enseñarle.
Meses después empezó a estudiar con el Rabino Moshé Bick, en Boro Park.
A los 16 años, Torres se convirtió. El Rabino Goldstein le dijo que debía adoptar un nombre más judío, a lo cual le respondió: “Rabino, usted me trató como un hijo cuando me convertí, y me dijo ahora tú eres como un hijo paa mi”. En consecuencia, decidió adptar el mismo apellido del Rabino.
Más tarde estudió en la ieshivá Satmar, y finalmente encontró su lugar en la kehilá jasídica Pupa. Todos los Guedolei Torá que fue conociendo lo trataron con mucho respeto.
A los 19 años viajó a Eretz Israel a completar sus estudios. El Rebe de Pupa pagó su viaje y le dio una carta con recomendaciones. Tiempo después se casó en Williamsburg.
En todos estos años Goldstein desempeño diversas tareas y fundó la organización Torat Jesed que se ocupa de ayudar a quienes quieren convertirse al judaísmo y que, en particular, provienen de países hispanoparlantes.
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