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El nació en Lituania en 1901, 13 años antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, dos días después de que los hermanos Wright volaran por primera vez, y 22 años antes del nacimiento del Presidente Shimon Peres. Hace pocas semanas, Iaacov Slavin falleció a los 108 años de edad. Su hijo, el Prof. Shimon Slavin, ex director del Centro Nacional de Transplantes Oseos de Israel, tiene una sola explicación para la longevidad de su padre. “Su secreto era comer muy poco. El fue muy delgado hasta el momento de morir. Nunca comió demás, nunca fue a restaurantes. Nosotros pertenecemos a una generación que tenemos más necesidades que las suyas –más ropas, más posesiones y más comida. El era de otra generación y la modestia era una de sus características”.
El anciano Slavin tocó en la Orquesta del Ejército Rojo y en la orquesta del ejército lituano en su juventud. En 1937, al oir a Joseph Goebbels –el ministro de propaganda nazi- hablar por radio, él decidió emigrar a Israel. No consiguió persuadir al resto de su familia para que hicieran lo mismo; todos ellos perecieron en el Holocausto.
Slavin inauguró la primera escuela de idiomas de Tel Aviv. Los idiomas eran su especialidad, él hablaba 13 lenguas diferentes. A los 63 años se trasladó a Jerusalem y comenzó a escribir libros de texto en Inglés que fueron reconocidos por el Ministerio de Educación. Hasta hace seis meses atrás Slavin estaba ocupado en la publicación de su último libro, un libro de texto en Francés.
Desde que cumplió 100 años, Iaacov había sido invitado al tradicional evento de los centenarios de Israel en la residencia del Presidente, pero nunca concurrió. “No tengo nada que hacer con esos anticuarios”, le dijo a sus familiares.
Slavin falleció en el Hospital Ijilov de Tel Aviv a causa de complicaciones de una lesión en una pierna.
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