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El pasado 2 de noviembre se realizó una reunión en la sede central de INTERPOL entre su Secretario General, Ronald Noble y su equipo de trabajo, comandado por el Director de Asuntos Jurídicos, el francés Joel Sollier, con una delegación argentina presidida por el fiscal Alberto Nisman, de la que participaba el secretario general de la DAIA, Miguel ángel Zechin.
De acuerdo a las declaraciones vertidas en los medios, la reunión fue muy amigable y en la misma se trató de impulsar la captura de los funcionarios iraníes aprobadas por INTERPOL en su Asamblea del mes de noviembre del 2007 como también de tratar de encontrar algún tipo de acercamiento en la materia entre Irán y Argentina.
Uno de ellos sería la posibilidad de que el juicio se efectúe en un tercer país o en un tribunal internacional, al respecto Zechin manifestó “esto es nada más que un inicio, no es que se firmó un acuerdo” y subrayó que requiere de la conformidad de las distintas partes”, agregando “Tanto Argentina como Irán integran Interpol y ambos países deben dar las garantías de un juicio justo. Por eso, todo lo que sea salir del estancamiento sirve”.
El hecho de que un dirigente sea recibido por las autoridades de INTERPOL no es algo habitual, y Ronald Noble había aceptado que sean dos, uno de la DAIA, que viajo y otro de la AMIA.
En el caso de esta última, Guillermo Borges, su presidente, había anunciado que viajaría, pero un par de días antes algo lo hizo cambiar de postura. ¿Qué fue lo que motivo ese cambio?, no lo podemos decir pues no lo sabemos, pero el fiscal Nisman parecería que sí.
En la nota en la cual responde las acusaciones que le hiciera Agustín Zbar [comentada en otro lugar de esta edición] incluye un párrafo en el cual se refiere al tema: “Las insistentes versiones de dirigentes comunitarios del fuerte lobby que efectuó por canales, si bien judáicos, pero por fuera de los que competen a la propia organización de la AMIA, a fin que se impida al Presidente de la AMIA Guillermo Borger, de aprovechar la excelente oportunidad de integrar la Delegación Argentina que se encuentra en Lyon para tratar con dicho organismo diversos mecanismos para destrabar las órdenes de captura que pesan sobre los ciudadanos iraníes”.
Que el fiscal Nisman haya efectuado un comentario como este demuestra, a nuestro entender, que se produjo una intervención externa a la comunidad, que no nos deja muy bien parados
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