En una época en la cual lo común han sido los cierres de las escuelas judías, se produce un hecho singular: nuevos ámbitos de estudio se abren o amplían para quienes son observantes raigales de la Torá.
Una de las instituciones donde este proceso se está llevando a la practica es en la comunidad Ajdut Israel, popularmente conocida como el “Shil de Moldes”, por la calle en la que está ubicada en el barrio de Belgrano de la ciudad de Buenos Aires.
Allí se está construyendo un nuevo y amplio edificio para dar cabida al jardín de infantes y la escuela primaria del Colegio José Caro, a la vez que el año pasado pusieron en marcha un nuevo proyecto, la escuela secundaria para niñas que si bien responde a una necesidad de la comunidad, pues brinda un marco para la continuidad de los estudios de las niñas que egresan de la escuela primaria, también es una nueva posibilidad para las familias raigales que desean que sus hijas reciban una educación secundaria que además de cubrir las exigencias de los planes de estudios oficiales continúen recibiendo una educación judía de excelencia sin apartarse de los tradicionales valores del Am Israel.
Tribuna Judía concurrió a la escuela José Caro a fin de recabar información sobre la escuela secundaria para niñas, donde entrevistó al responsable de la conducción de la escuela, rabino Baruj Mbazbaz y a la directora del área de estudios judaícos, mora Lea Sickmayi de Tawil.
La mora Sickmayi de Tawil nos explicó que el secundario dicta sus clases de acuerdo al programa oficial para el Bachillerato de 7.45 hs. a 12.30 hs. y las materias judaicas de 13.15 hs. a 17 hs, incluyendo dos materias destinadas a mejorar la preparación de las alumnas: diseño gráfico y dinámica de grupo. Actualmente funciona sólo primer año, con 13 alumnas, 11 de las cuales provienen de la escuela primaria y las dos restantes de otras escuelas datiot, que en el 2010 cursarán segundo año y gran parte de las niñas que terminan la primaria este año ya se sabe que cursaran el primer año en la escuela.
Respecto al sentido que tiene la educación que brindan es, según palabras de la Mora “Es que las alumnas puedan aprender en un marco religioso y en el día de mañana, si quieren, puedan continuar estudiando un ciclo terciario para lo cual le estamos dando algunos elementos que otros colegios no brindan, por ejemplo le estamos demostrando con visitas que se puede ser profesional y religiosa a la vez, pues somos un tijón datí”.
Sobre el dictado de diseño gráfico nos aclaró que “lo están viendo no desde la computadora sino desde lo manual, creando ellas láminas y carpetas como comienzo del aprendizaje”. Respecto a dinámica de grupo nos dijo “las chicas aprenden los distintos tipos de grupos y de liderazgos, los roles de cada miembro y están haciendo algún tipo de aprendizaje práctico con los alumnos de primaria y jardín de infantes para que empiecen a perder el miedo de estar frente a un grupo y a prender los elementos que se necesitan para ello pues les ha de servir no sólo si son morot sino en cualquier otro tipo de trabajo donde tengan que estar al frente de personal, pues si bien cuando egresen obtendrán un título de mora pero preparadas para otras tareas también”.
Como además de las niñas que egresan de la primaria José Caro están intentando que egresadas de otras escuelas raigales se inscriban en el secundario le preguntamos a la mora Tawil cuales son los requisitos que deben cumplir y nos contestó: “Tienen que tener las características propias de la Kehila, el nivel de religiosidad que tenemos acá adaptándose a nuestros lineamientos y el nivel de educación también tiene que ser acorde al de las egresadas del José Caro. Nosotros estamos armando todo de cero, armando estructuras, programas”.
Las materias judaicas que se dictan son Torá, Neviim, Historia que lo denominamos Yaadut, judaísmo, hebreo (lengua, gramática, literatura) donde tienen una hora semanal de conversación en hebreo. Si bien todas las materias se dictan en hebreo necesitamos reforzar mucho el idioma, por lo tanto en esa hora hablan sobre los temas que les interesan y así van adquiriendo otras herramientas del lenguaje que se dan en la conversación”.
Sobre el personal nos explicó la mora Tawil que tienen ocho morot datiot, con muy buena experiencia y el único varón que les dicta clases es el rabino Daniel Oppenhaimer, Parashat Hashavúa.
Al rabino Mbazbaz le preguntamos sobre como responden los miembros de la comunidad Ajdut Israel al proyecto de la escuela secundaria, esta es su respuesta “Por un lado es como la muñeca mimada nueva y por otro lado es como que estamos en familia, es decir al estar dentro de la kehila algunos miran todo con lupa, los defectos se agrandan y las virtudes se minimizan y en otros ocurre todo lo contrario pues es la kehila que aman. Es decir tenemos los dos grupos. La mayoría tiene una mirada positiva pues observan el esfuerzo, las ganas y el amor que se ponen en este proyecto, del que podríamos decir que es hoy el niño mimado de la kehila. El jardín y la primaria crecen día a día y sentíamos que hacía falta el secundario para darle continuidad y cuando podamos vamos abrir el secundario para los varones, que es algo que ya lo estan pidiendo”
Le preguntamos al rabino Mbazbaz cual es la función, en este proyecto del rabino Daniel Oppenhemirer, a lo que nos respondió “Es el que establece las líneas, muestra el horizonte y da las herramientas y nosotros tenemos que remar. El rabino Oppenheimer es la cabeza y si bien por no tener tiempo no está permanentemente, está en cada detalle, enterado de como le va a cada alumna. La idea del secundario no es que haya un secundario más, es que si hoy hay 14 alumnas que cuando haya 200 el trato continúe siendo personalizado, por eso hacemos un viaje a Mundo Marino y San Bernardo de dos días para mantener ese contacto personalizado y se le da a las chicas una serie de otras actividades que son distintas a otros secundarios y acá las niñas han de tener un nivel de excelencia tanto en las materias oficiales y las judaicas, manteniendo el respeto de los educandos con los morim”.
Como mensaje final el rabino Mbazbaz no manifestó ”Que como bien dice el rabino Oppenheimer, acá se estudia por el simple y gran hecho de saber y no por la nota, pues la nota es una consecuencia indirecta pues los chicos a lo que vienen es a aprender y a desarrollarse como seres humanos. La nota es un parámetro pero no que la nota sea el objetivo. El chico que estudia con amor y con ganas va a llegar a la casa y leerá un libro, que eso lo haga en la escuela es una obligación, pero que lo haga en la casa es un parámetro que esta llegando el mensaje que le da la escuela. Queremos que sean chicas felices que amen la Torá, la mesa de Shabat, venir a la kehila, eso es para nosotros la mejor nota”.
Conociendo la tarea comunitaria y educativa que se desarrolla en Ajdut Israel, estamos convencidos que este proyecto, la escuela secundaria José Caro, no sólo será un éxito sino que formará judíos plenamente identificados con nuestras ancestrales tradiciones y concientes de su responsabilidad para asegurar nuestra continuidad.
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