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El reciente año escolar acaba de finalizar dejándonos algunas estadísticas sumamente alentadoras, como por ejemplo, que de cada tres niños judíos en Israel –es decir, un 33% de los niños- uno de ellos ha estudiado en escuelas y jardines de infantes ortodoxos, comparado con el 47% que lo ha hecho en escuelas estatales seculares, y un 20% que lo ha hecho en escuelas religiosas del estado.
Este importante cambio se ha venido desarrollando desde el año 2001, cuando sólo un 26% de estos estudiantes eran jaredís, comparados con el 53% pertenecientes al sector secular del estado –es decir, que hubo un aumento de un 7% a favor de los jaredís; con un decrecimiento de aproximadamente un 13% en la diferencia existente entre el sector secular estatal y los jardines de infantes jaredís.
Las cifras, que fueron publicadas por el Departamento de Educación cerca del comienzo del nuevo año escolar hebreo correspondiente al año 5770 –Septiembre 2009- muestran que la cantidad de instituciones educativas ortodoxas a lo largo de todo Israel –incluyendo Jinuj Hatzmaí y Maayan Hajinuj Hatorani- se ha duplicado desde 1999, pasando de 522 a 1.067.
Las escuelas primarias ortodoxas, solamente, tienen cerca de 170.000 niños. Y los grados superiores de las escuelas primarias, incluyendo Ieshivá Katanot, tienen unos 55.000 chicos, lo cual equivale a decir que hubo también allí un formidable incremento.
Los jardines de infantes jaredís tienen ya registrados para el próximo año escolar a unos 100.000 alumnos en 3.500 clases de jardín de infantes.
El Viceministro de Educación, Rabino Meir Porush, declaró que su ministerio trata de brindar la mayor ayuda posible para posibilitar que el año escolar se inicie en forma ordenada y con calma.
Los estudiantes de Ieshivá y de Talmud Torá ya han retornado a sus clases en Erev Rosh Jodesh Elul, luego de un breve período de vacaciones.
Existen decenas de nuevas instituciones abiertas a la absorción de miles de nuevos estudiantes.
Al parecer, el Judaísmo Reformista está terriblemente preocupado por las últimas cifras que muestran el aumento de los niños en las instituciones ortodoxas. Ellos han realizado muchos esfuerzos a fin de cerrar las escuelas jaredís, o para, al menos, hacer que disminuya su cantidad, incluyendo la presentación de muchas demandas judiciales en contra de las subvenciones para las escuelas ortodoxas.
La Knesset se vió forzada a tratar nuevas leyes, como así también enmiendas destinadas a facilitar el camino para subsidiar a las instituciones ortodoxas. Todavía no han sido encontradas las soluciones para algunos de los problemas.
Los reformistas también se quejan porque consideran que no existen suficientes inspectores chequeando si en las escuelas ortodoxas se enseña la currícula básica, lo cual posteriormente fue refutado por el Ministerio de Educación.
El Viceministro de Educación, Reb Meir Porush, recibió con beneplácito el informe acerca del incremento del número de estudiantes inscriptos en las escuelas jaredís. El declaró también que el Ministerio debe proporcionar educación a todos los niños, de acuerdo a sus respectivas orientaciones religiosas. Más tarde dijo que si la Reforma está preocupada por el aumento natural, él les aconsejaba que presentaran sus quejas a los Departamentos de Maternidad de los hospitales de todas las regiones de Israel!!!...
Esta actitud envidiable del aumento del número de niños judíos empezó en Egipto, en los tiempos del Faraón, quien estaba temeroso del Pen Yirbé, “que los judíos no fueran a reproducirse”.
Sin embargo, D”s le respondió, Ken Yirbé, “Ojalá que ellos verdaderamente se reproduzcan y crezcan!!!”.
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