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Se acerca el verano y con ello el clima se vuelve caluroso, pesado y húmedo. Es un buen momento para centrarse en la importancia del agua en nuestra vida diaria.
El agua no sólo es importante para la hidratación, sino que, por más que resulte increíble, es muy probable que sea el único y más importante catalizador para perder peso y mantenerse en línea. En efecto, el agua puede ser la verdadera “poción mágica” para una pérdida de peso permanente.
El cerebro tiene un 75% de agua. Es el primer órgano afectado por la deshidratación, que provoca la obnubilación del pensamiento y hace que uno se sienta fatigado e irritable. La fatiga por deshidratación puede ser una de las causas ocultas de la sensación de hambre en la mayoría de las personas. La próxima vez que crea tener hambre, beba un vaso de agua en lugar de comer.
El agua suprime el apetito en forma natural y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa acumulada. Algunos estudios han demostrado que la poca ingesta de agua hace aumentar los depósitos de grasa, en tanto que un aumento en la ingesta de agua puede reducir dichos depósitos. La explicación es simple: los riñones no pueden funcionar adecuadamente sin suficiente agua. Al no trabajar al nivel de su capacidad, se afecta el hígado, una de cuyas funciones principales es la de metabolizar la grasa acumulada y transformarla en energía para el organismo. Cuando el hígado debe realizar algunas funciones que son propias de los riñones, no pueden funcionar como deben y el resultado es que se metaboliza menos grasa y queda más cantidad acumulada en el cuerpo, no pudiendo adelgazar.
Beber suficiente agua es el mejor tratamiento contra la retención de fluídos. Cuando el cuerpo recibe menos agua, lo percibe como una amenaza a su supervivencia y comienza a reservar cada gota de líquido. El agua es acumulada en espacios extracelulares, lo cual se evidencia en la hinchazón de pies, piernas y manos. Los diuréticos ofrecen una solución, en el mejor de los casos, temporaria. Ellos fuerzan la eliminación de agua acumulada junto con algunos nutrientes escenciales. Nuevamente, el cuerpo lo percibe como una amenaza e intentará reemplazar el agua perdida a la primera oportunidad. La mejor manera de superar el problema de la retención de agua es darle a su cuerpo lo que necesita: ¡mucho agua! Sólo entonces se eliminará el agua acumulada.
Si usted tiene problemas con la retención de líquidos, el exceso de sal puede ser la causa. Su cuerpo sólo tolerará el sodio si tiene una determinada concentración. Cuanto más sal usted coma, más agua retendrá su metabolismo para diluirla. Liberarse de la sal innecesaria es fácil: ¡beba más agua! Al tener que pasar por sus riñones, arrastrará el exceso de sodio.
Las personas con sobrepeso necesitan más agua que las delgadas. Las personas más corpulentas tienen un metabolismo más complejo, y puesto que sabemos que el agua es la llave para el metabolismo de las grasas, va de suyo que las personas con sobrepeso necesitan más agua.
El agua ayuda a mantener un tono muscular apropiado al darles a los músculos una capacidad natural para contraerse y prevenir la deshidratación. También ayuda a evitar los problemas de colgajos en la piel que a menudo se producen cuando se pierde peso.
El agua ayuda a que el cuerpo se libere de los excrementos. Durante el adelgazamiento el cuerpo tiene más desechos de los cuales debe liberarse –toda la grasa metabolizada debe ser eliminada. El agua ayuda a eliminar los excrementeos.
El agua puede servir para aliviar la constipación. Cuando el cuerpo recibe muy poco agua, toma la que necesita de fuentes internas. El colon es una de esas fuentes primarias. El resultado es la constipación. Una persona que toma suficiente cantidad de agua regulariza sus funciones intestinales.
Su organismo absorbe la misma cantidad de calcio útil para fortalecer los huesos del agua mineral como la que recibe de la leche…pero tenga cuidado con que las botellas que dicen contener “agua mineral” le garanticen que efectivamente contengan minerales naturales. Además, usted puede recibir más calcio de algunas clases de aguas minerales que de otras. Lea las etiquetas.
En síntesis, hemos descubierto algunas verdades destcables con respecto al agua y la pérdida de peso esperada.
Ahora bien, ¿cuánta agua es necesario tomar? El promedio que una persona debe tomar diariamente es de 8 vasos por dia. Sin embargo, las personas con sobrepeso necesitan una medida adicional según el exceso de peso que tengan.
El agua a ingerir debe ser preferentemente fría ya que el agua fría es absorbida más rápidamente que el agua caliente. Es más, hay evidencias que sugieren que el agua fría puede verdaderamente ayudar a quemar calorías.
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