Al parecer, el Ministro de Justicia Yaakov Neeman estaría tratando un proyecto de ley por parte del gobierno que favorecería significativamente a las autoridades de las cortes rabínicas. Según dicha ley, las cortes rabínicas (batei din) contarían con la exclusiva autoridad para atender todas las demandas provenientes de juicios de divorcio firmados ante una corte rabínica, incluyendo las controversias en cuanto a temas financieros o de custodia. En la actualidad, las demandas por juicios de divorcio deben ser tomadas por una corte civil, por lo cual la ley transferirá escencialmente ese poder de la corte civil a las cortes rabínicas.
El Ministerio de Justicia también está considerando otrogar a las cortes rabínicas la exclusiva autoridad para atender demandas contra cónyuges que se niegan a otorgarles a sus esposas el divorcio.
Este proyecto de ley surge de una promesa verbal que el Partido Likud, al cual pertenece el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, le hiciera a Shas mientras negociaban la coalición. Ahora está a punto de ser presentado por el gobierno, tras lo cual sería derivado a la Knesset.
Durante años los batei din verdaderamente decidieron las disputas que surgían ante los acuerdos de divorcio, hasta que, hace unos pocos años, la Suprema Corte de Justicia decretó la falta de autoridad legal de los mismos para hacerlo. Quienes proponen la ley consideran que ese decreto creó una situación absurda en la cual los batei din aprobaban los acuerdos de divorcio pero carecían de poder para hacerlos cumplir.
Quienes se oponen a la ley alegan que otorgarles semejantes poderes a las cortes rabínicas violaría el status quo existente en materia de religión y estado. Ellos también dicen que eso menoscabaría seriamente los derechos de la mujer, especialmente de aquellas a las cuales sus maridos se niegan a concederles el divorcio.
El gobierno anterior también la había prometido a Shas presentar ese proyecto, pero finalmente sólo presentó una ínfima parte que terminó siendo cajoneada a causa de la presión pública.
Un grupo de organismos que promueven los derechos de las mujeres a las que sus maridos les niegan el divorcio llevó a cabo una manifestación frente a la casa de Neemán. El Ministro se negó a informar cuáles eran sus planes respecto a dar mayores poderes a las cortes rabínicas o a dejarlas decidir en materia de tenencia de hijos o de traslado de alimentos en casos de divorcio. También criticó a los miembros de la Kneset durante una conferencia de juristas llevada a cabo en Tel Aviv diciendo que “están promoviendo la aparición de titulares referidos a la lucha en contra de la supuesta presentación sin siquiera hablar conmigo o preguntarme acerca del tema”.
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