Las elecciones están cerca
La DAIA ha convocado a las instituciones comunitarias adheridas y a las filiales del interior para que el próximo 2 de noviembre participen de la Asamblea en la que se elegirán, por medio del voto secreto, las autoridades que integrarán su Consejo Directivo desde fines de ese mes hasta noviembre del 2012.
El Estatuto vigente establece que un mes antes, a principios de octubre se deben oficializar las candidaturas de quienes son postulados para cubrir los cargos de presidente, vicepresidentes, secretario general, prosecretarios, tesorero, protesoreros, secretario de actas, revisores de cuentas titulares y suplentes, y vocales titulares y suplentes.
Este sistema de elección, se vota por cada uno de los cargos, en una primera vuelta entre todos los que se postulan, y si el que obtiene el mayor caudal de votos no llega al 60% del total de los sufragios se pasa a una segunda vuelta entre el más votado y el que lo sigue siendo elegido quien triunfe en esa votación, excepto en el caso de los vocales. Otra excepción lo constituye el vicepresidente cuarto, que representa a las Filiales DAIA del interior del país, que es designado por el Consejo Federal que estas integran.
Este sistema electoral, que no permite la conformación de listas se basa en que quienes son elegidos los son por si y no en representación de las instituciones a las que pertenecen, aunque para poder ser candidato a cualquiera de los cargos es necesario que una de instituciones adheridas lo presente.
La experiencia indica que el mayor interés de las instituciones adheridas está centrado en la elección del presidente, los vicepresidentes, y el secretario general, luego de lo cual decrece significativamente la cantidad de instituciones que participan en la votación.
El voto, como dijimos, es secreto, pero las instituciones tienen asignados de 4 a 1 voto, correspondiendo el máximo a la AMIA y a dos o tres de las instituciones sociodeportivas, y uno a las más chicas, entre las cuales se cuentan los factores ideológicos y las Filiales DAIA.
El estatuto permite la reelección del presidente por un período, eso hace posible que quien es hoy el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, pueda volver a ser postulado para ese cargo, ya que su actual mandato es el primero que ocupa al frente de la DAIA.
Este año, a diferencia de lo ocurrido en el 2006, el movimiento político interno generado por quienes se postulan para la presidencia no ha sido muy grande. Creemos que esto se debe a varios factores, entre los que se destaca el hecho de Aldo Donzis no definió socialmente, al momento de escribirse este comentario, si aceptará o no ser postulado a la reelección y que el único dirigente que abiertamente afirmó que si se lo piden reiteradamente aceptará ser postulado a la presidencia es el doctor Agustín Zbar.
Otro factor es que los diferendos entre las conducciones de la AMIA y de la DAIA, si bien existen y es lógico que así sea, no tienen la difusión pública del pasado, cuando – por ejemplo – directivos de la Kehila criticaban en conferencias de prensa con los medios comunitarios a quienes conducían la DAIA, en especial en lo concerniente a la investigación del atentado a la AMIA y la relación con los factores de poder nacional.
Que esa disputa pública haya casi desaparecido es mérito, en gran parte de Aldo Donzis y su equipo de trabajo, como también de Guillermo Borger, el actual presidente de la AMIA y los directivos que lo acompañan.
En estos cercanos tres años de presidencia de Aldo Donzis, la DAIA ha tenido logros importantes tanto en lo interno como en lo relacionado con su actividad específica.
En diciembre del 2006 la DAIA enfrentaba un grave problema económico, que incluía el adeudar remuneraciones a sus empleados y funcionarios, esto se ha revertido gracias a la tarea de quienes trabajan en todo lo que tiene que ver con conseguir fondos, sean funcionarios o directivos, y si bien no se puede decir que la DAIA hoy tiene todos los fondos necesarios para enfrentar las contingencias que se producen en el país y en el mundo que afectan a nuestra comunidad, uno de ellos el rebrote antisemita o judeofobia como a muchos les gusta denominarlo ahora y el antiisraelismo disfrazado de antisionismo, la gestión de Aldo Donzis y de su tesorero, Ariel Cohen Sabban, ha sido satisfactoria.
Otro aspecto digno de destacar es la permanente atención que Aldo Donzis y el resto del Consejo Directivo han tenido frente a cada acto xenófobo y racista, tanto relacionados con la comunidad judía como con el resto de las comunidades que viven en Argentina.
Aldo Donzis siempre respondió las requisitorias periodísticas, aunque no ofreció conferencias de prensa excepto en situaciones muy especiales, destacando la permanente labor de la DAIA en contra de toda forma de xenofobia, racismo, antisemitismo, antiisraelismo, la negación de la Shoá, el esclarecimiento de los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel, seguramente han sido sus discursos en Iom Hashoá y en los actos que el Gobierno Nacional organiza el 27 de enero, fecha internacional establecida por las Naciones Unidas para conmemorar el Holocausto, en los que dejó claramente expuesta la tarea de la entidad central de la comunidad judía de la Argentina que preside.
Discursos entre los que se distingue el pronunciado el pasado 27 de enero, en donde sin ningún tipo de tapujos expuso, ante los ministros de Relaciones Exteriores, de Justicia y Seguridad y de Educación de la Nación, en el Palacio San Martín, la molestia de la comunidad por el silencio oficial respecto a las marchas y piquetes que se produjeron en el país con motivo de la operación militar israelí Plomo Fundido, en la Franja de Gaza.
Es por todo esto que consideramos que esta cadencia de la DAIA, que culminará a fines de noviembre venidero, presidida por Aldo Donzis como positiva.
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