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El Gobierno de Brasil puso en funcionamiento un particular avión que intentará combatir el narcotráfico y la venta de armas ilegales en la Triple Frontera, una zona que comprende a ese país con Argentina y Paraguay. Se trata de un “Heron 1” -de origen israelí-, una aeronave ultramoderna sin piloto y con un potente sistema de vigilancia, que está equipado con cámaras que día y noche que le permiten detectar desde una gran altitud el movimiento de vehículos y peatones. Según indicaron, la policía del estado de Paraná ya inició las pruebas con un Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT), que se controla a la distancia desde bases terrestres. Si resultan exitosos, ese país los usará para vigilar todo su territorio. La compra es parte de un plan brasileño para reforzar la seguridad en la zona y pese a que todavía está en período de prueba, su performance parece haber conformado a sus dueños que analizan la posibilidad de adquirir otros dos. El avión tiene una autonomía de vuelo de veinte horas y más de diez metros de envergadura. Vuela en silencio y es operado desde una base en el municipio de San Miguel de Iguazú, en el interior paranaense. Sus sistemas se nutren de un dispositivo GPS, mientras la computadora de abordo se encarga del manejo. Por último, fuentes policiales brasileñas indicaron que las autoridades brasileñas utilizarán la aeronave para controlar el crimen organizado en sus límites con Colombia, Bolivia, Perú y Paraguay.
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