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La Agencia Judía ha dispuesto mantener los hábitos religiosos y culturales de los olim yemenitas, según declaró un vocero de dicha agencia luego de la llegada 10 nuevos inmigrantes procedentes del Yemen en el mes de febrero pasado.
Cuando se le preguntó cómo se les iba a asegurar la integración dentro de la sociedad israelí a los olim del Yemen, Mijael Jankelowitz respondió: “Esta no es la primera aliá del Yemen y no estamos preocupados; la transición será fácil”.
La política de absorción del primer gobierno israelí para más de 45.000 yemenitas que llegaron a través de la Operación Alfombra Mágica, en 1949, provocó un desastre en esa comunidad. Los chicos eran separados de sus padres y enviados a kibutzim no observantes, los varones tenían que cortarse las peot y los guías los instaban a cortar naranjas en Shabat.
Según Jankelowitz los tiempos cambiaron desde entonces. “El Estado de Israel de 2009 es totalmente distinto al de 1949, cuando el país tenía muy pocos recursos y había una idea de crear un melting pot, una fusión de diásporas integrada. Hemos andado mucho camino de esa época. Hoy la Agencia Judía sabe cuán importante es preservar un mosaico cultural”.
La inmigración de Said Ben Israel, líder de la comunidad judía, junto a su familia, fue la primera llegada de olim del Yemen desde que el 10 de Diciembre un extremista musulmán asesinó a Moshé Yaish Nahari en el Yemen. Desde entonces, los restantes 280 judíos del Yemen fueron tomados como objetivo por un grupo asociado a Al Qaeda. Poco antes de su partida, los extremistas tiraron una granada en el patio de la casa de Ben Israel en la ciudad de Raida, razón por la cual decidió emigrar con toda su familia. No se dieron detalles sobre cómo llegó a Israel por lo delicado de la operación de rescate.
Activistas de Satmar, que habían recibido a los judíos yemenitas, seguramente desaprobarían la operación debido a los múltiples errores cometidos previamente en materia de absorción por Israel. Pero por otra parte, Jankelowitz afirmó que los yemenitas que emigran a los EE.UU. a menudo fracasan en la integración a su nuevo habitat.
En marzo de 2004, la Agencia Judía ayudó a 20 judíos yemenitas de Monsey, en Nueva York, a hacer su aliá. Según el vocero de la Agencia Judía, los yemenitas expresaron su interés en ir a Israel debido a que sentían que les habían quitado su identidad.
De los restantes judíos que quedan en Yemen, 230 viven en Raida y 50 en Sana’a. La Agencia Judía está tratando de reubicarlos a todos ellos.
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