El té verde ha demostrado ser de gran ayuda para prevenir ataques cardíacos en personas que ya hayan pasado por una experiencia semejante. Más aún, recude los virus y bacterias, y ayuda a proteger el organismo contra distintos tipos de cáncer tales como el de próstata, el de mamas, de estómago y colon. En los últimos cinco años, el gobierno de los EE.UU. ha subsidiado más de 150 estudios de té verde y sus componentes químicos. En Abril de este año, en un encuentro de la Asociación Americana de Investigaciones en Cáncer, unos investigadores italianos demostraron que los hombres con alto riesgo de cáncer de próstata que habían tomado un equivalente de tres o cuatro tazas de té verde por dia como suplemento, se mostraban menos proclives a desarrollar cáncer que otros de similares carácterísticas a los que se les había dado un placebo. El té negro, que contiene antioxidantes más complejos que el té verde, también parece ser beneficioso para la salud, especialmente para el corazón.
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