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Desde el establecimiento del estado –e incluso durante el período del Mandato Británico- el país había sido gobernado por el izquierdista Partido Laborista. Hace unos 30 años atrás, el Sr. Menajem Beguin, del partido de derecha Likud consiguó obtener el cargo de Primer Ministro. Este fue un gran golpe para el Partido Laborista, que recibió el impacto del resultado de esas elecciones.
En esos tiempos, el Prof. Aharon Barak, quien era el Procurador General del gobierno, trabajaba con su gente para hacer todo lo que estaba a su alcance para aminorar el poder del gobierno democráticamente electo. Se suponía que el Procurador General tenía cierta dosis de influencia solamente en lo relativo a implementar decisiones. El cambió las cosas, y en lugar de ser sólo un asesor se convirtió en la persona central que tomaba decisiones por sí mismo, y aquellos que se suponía eran los que tomaban las decisiones, tenían que pedirle permiso para hacerlo.
El Prof. Aharon Barak trabajó sistemáticamente para adquirir más y más poder. El consiguió instalar en cada oficina gubernamental un asesor legal, de modo tal de anular la cacapacidad de los ministros del gobierno para tomar decisiones por sí solos sobre cualquier tema. Si algún ministro de gobierno quería tomar alguna decisión, primero debía pedir permiso a su asesor legal, quien a su vez se dirigía al Prof. Barak y entonces le devolvía la respuesta al ministro. Sólo entonces el ministro podía tomar la, así llamada, decisión. En caso de que el ministro actuara de otra forma, era demandado ante la corte por violación de confianza. De este modo el Prof. Barak tomó control sobre el Primer Ministro y sobre todos los ministros de gobierno. El también logró instalar asesores legales en todas las áreas del gobierno y de las autoridades locales.
Mientras tanto, el Primer Ministro Olmert nombró como Ministro de Justicia al Prof. Daniel Friedman. El Prof. Friedman es alguien que considera que el sistema de la corte ha traspasado sus límites. El también pidió que se dividieran las funciones del Procurador General, quien en la actualidad actúa tanto como asesor legal del gobierno y como procurador general. En la mayoría de los países se tiende a separar ambas funciones.
También recientemente la Knesset aprobó una ley por la cual se requiere una mayoría de 7 de 9 miembros de la comisión que elige a los jueces de la Suprema Corte para aprobar el nombramiento de un nuevo juez de la Corte Suprema. Esto significa que ningún nuevo juez de la Corte Suprema podrá ser nombrado sin la aprobación de casi todos los miembros de la comisión. Dicha decisión es de suma importancia, y nosotros esperamos que esta nueva ley pueda mejorar el sistema de selección de los jueces.
Mis lectores recuerdan los constantes reclamos de los representantes de Agudat Israel y de otros religiosos o personas de la derecha sobre los pleitos hechos por los izquierdistas. Aunque existe un gobierno democráticamente electo, el principal poder en el país reside el sistema de la Corte que gobierna por encima del gobierno democráticamente electo. En otras palabras, un grupo de izquierdistas –formado por personas conocidas como anti-religiosas- que representan a un pequeño porcentaje de la población, han tomado el control sobre el país a través del sistema de la corte, que hasta hace poco tiempo estaba encabezado por el Profesor Aharon Barak desde su función como Presidente de la Suprema Corte.
Hace unos nueve años, Agudat Israel organizó una gran manifestación de cerca de medio millón de personas contra el sistema de la Corte israelí. En esta manifestación contra la dictadura de las cortes israelíes parcicipó gente de todos los círculos. A consecuencia de la misma, muchas personas de posición encumbrada, incluyendo al Prof. Friedman, también salieron a manifestarse en contra de ese tipo de dictadura.
El Sr. Barak, quien se retiró de su cargo de Presidente de la Suprema Corte, y el Prof. Friedman, han estado criticándose mutuamente. El sistema de la corte comenzó a buscar una forma de demandar al Prof. Friedman a fin de removerlo de su cargo. Como fracasaron, encontraron la forma de demandar al Sr. Olmert, quien respaldaba al Prof. Friedman.
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Yo escribí este artículo en la mañana, y por la tarde el Primer Ministro Olmert dio un dramático discurso en el cual anunciaba que después de que fuera electo el nuevo presidente del Partido Kadima, él abandonaría su cargo. Toda la prensa escribió acerca del fin de la carrera del Sr. Olmert como Primer Ministro.
Yo creo que la renuncia del Sr. Olmert como consecuencia de las demandas presentadas por la corte en su contra, es una continuación de la historia que relaté en las líneas anteriores.
Esperemos que el gobierno democráticamente electo esté en condiciones de actuar en contra de la dictadura del sistema de la corte.
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