Veinte científicos internacionales realizaron una advertencia sobre los peligros que representa el teléfono celular, en particular, para los niños menores de doce años. Esta convocatoria, coordinada por David Servan-Schreiber, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Pittsburgh, enumera diez recomendaciones fundamentales. Según los signatarios, no es necesario que los niños menores de 12 años utilicen un teléfono celular excepto en caso de urgencia. Es necesario mantener el teléfono a más de un metro de distancia del cuerpo en las comunicaciones, utilizando el método altavoz o un equipo manos libres o auriculares, y se debe evitar lo más posible llevar un teléfono móvil sobre el cuerpo.
Los científicos concuerdan en afirmar que, aunque no existe ninguna prueba formal de la nocividad del equipo portátil, sí hay un riesgo de favorecer la aparición de cánceres a largo plazo en casos de una exposición extrema. “Hoy nos encontramos en la misma situación que hace cincuenta años estábamos respecto al amianto y el tabaco. O bien no se hace nada y se acepta correr un riesgo, o se admite que hay una diversidad de argumentos científicos inquietantes”, explica uno los convocantes a tomar medidas precautorias, Thierry Bouillet, quien es cancerólogo y director del Instituto de Radioterapia del Hospital Avicenne de Bobigny. Entre otros de los principales convocantes figuran el Dr. Bernard Asselain, jefe del Servicio de Bioestadísticas del Cáncer del Instituto Curie, el Prof. Franco Berrino, director del Departamento de Medicina Preventiva del Instituto Nacional del Cáncer de Milán, Jacques Marilleau, ingeniero, ex físico de la Comisión de Energía Atómica en Orsay, y Joël de Rosnay, doctor en Ciencias.
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