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Las escasas precipitaciones del último invierno preocupan en extremo a las autoridades israelíes. “Hacemos frente a una escasez de agua sin precedentes”, anunció el Ministro de Infraestructura Nacional, Binyamin Ben Eliezer. Esta situación se debe al hecho de que el total de las precipitaciones de este invierno fue inferior al 40% de las medias estacionales de los años anteriores. El efecto inmediato de esta sequía se traduce en el nivel extremadamente bajo del lago de Tibériades, el principal tanque de agua dulce del país.
Inevitablemente, será de nuevo la agricultura la que pagará los costos de esta crisis: el Ministerio de Infraestructuras preve operar un corte drástico de un 40% en las cantidades de agua asignadas a los agricultores del país. “Nos vemos obligados a actuar así para preservar nuestros recursos hídricos, aunque eso significa que el Gobierno deberá compensar a numerosos agricultores” explicó el Ministro Ben Eliézer. Pero la magnitud de la escasez de agua requiere también de otras medidas. Esta es la razón por la que el Gobierno israelí ratificó a principios de junio un plan urgente que costaría unos 2 mil millones de shekels en Estado, y que consiste principalmente en la ampliación de las fábricas de desalación del agua de mar y la mejora de los dispositivos de purificación de las aguas. Israel dispone hoy de tres fábricas de desalación de agua de mar, en Ashkelon, Palmajim y Hedéra. Aún cuando queda claro que este método es costoso, el Gobierno israelí piensa crear otras fábricas del mismo tipo con el fin de responder a las necesidades crecientes del país en agua potable. Obviamente, son los hogares israelíes los que finalmente deberán pagar el aumento que el precio del metro cúbico de agua experimentará en los próximos años.
Varios expertos en recursos hídricos criticaron el plan de emergencia elaborado por la Oficina nacional de las aguas y el Gobierno de Ehud Olmert. Según estos especialistas, el Estado de Israel podría reducir un 10% su consumo en agua potable invirtiendo serios esfuerzos en explicar a los ciudadanos cómo preservar los preciosos recursos en agua dulce del país.
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