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Israel considera que Hezbollá se está rearmando y que tiene un arsenal que incluye 10.000 cohetes de largo alcance y 20.000 de corto alcance en el sur del Líbano, según lo declarado por el Secretario General de la O.N.U., Ban Kimoon ante el Consejo de Seguridad.
Si bien el Secretario General no dijo que confirmaba el dato dado por Israel, reiteró su preocupación respecto a declaraciones públicas hechas por Hezbollá y a constantes informes referidos a violaciones al embargo de armas dispuesto por las Naciones Unidas, que prohibe la provisión de armamento a los grupos terroristas chiitas islámicos.
Ban expresó también su preocupación respecto a las “amenazas de una guerra abierta contra Israel” lanzadas por el líder del Hezbollá, Hassan Nasrallah. Nasrallah acusó a Israel de querer comenzar una nueva guerra al asesinar al más encumbrado líder del Hezbollá, he hizo una advertencia respecto a que Israel perdería esa guerra. Por su parte, Israel negó estar involucrado en el atentado que terminó con la vida de Imad Mugniyeh, el pasado 12 de febrero en Damasco.
El Secretario de la O.N.U. habló también de la falta de cumplimiento de la resolución de ese organismo luego de la guerra entre Israel y Hezbollá de Agosto 2006. La resolución llamaba al desarme de todas las milicias y prohibía la transferencia de armas a las mismas. Frente a esto, “los informes sobre el rearme del Hezbollá son motivo de gran preocupació para la soberanía, la estabilidad y la independencia del Líbano”, agregó Ban Kimoon. “Todos los estados miembros de la región, en particular Siria e Irán, tienen una responsalibidad central en este sentido”, prosiguió diciendo.
Israel afirma que Hezbollá siguió constuyendo nuevas bases militares y se sigue entrenando al norte del Rio Litani, en el Valle del Bekaa, al tiempo que afirma que empleará todo ese arsenal contra Israel “en caso de provocación”.
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