La sección de la Torá que leemos esta semana narra una fuerte discusión que fue originada por Koraj. Él cuestionó el nombramiento de Elizafán, el hijo de su tío, quien había sido nominado príncipe de su familia (Midrash Rabá: parashat Koraj 18:2). Y como se menciona en el Pentateuco : “Príncipe por la casa paterna, de la familia de Kehat: Elizafán hijo de Uziel”.(Bamidbar 3:30)
Koraj analizó los hechos y dijo: “Mi abuelo Kehat poseía cuatro hijos"; Aprendemos en en el libro de Shemot (6:18): "Los hijos de Kehat: Amram, Ytzar, Jebrón y Uziel... ".
"De ellos, el primogénito, o sea Amram, fue engrandecido, pues Aharón su hijo mayor fue nombrado Kohen Gadol (sacerdote principal del Santuario), y su segundo hijo Moshé, fue coronado rey". Agregó Koraj.
"¿Quién es digno de acreditarse el cargo siguiente de importancia?. ¿No acaso el segundo hijo de Kehat?. Yo soy hijo de Ytzar, el segundo hijo de Kehat, por lo tanto yo soy digno de ser el príncipe de la familia. Pero él (Moshé), nominó al hijo de Uziel. ¿Acaso el más pequeño de los hermanos de mi padre será más grande que yo?. Divergiré con él (con Moshé), y anularé todo lo que se haga a través suyo". Terminó de decir.
Fue entonces cuando : “Tomó Koraj hijo de Ytzar, hijo de Kehat, hijo de Levi... ”. (Bamidbar 16: 1)
La palabra “Tomó” (en su original en Hebreo “vaicáj”), puede ser interpretada de dos maneras, la primera denota “separación y discusión”, o sea, él mismo se separó de la congregación para iniciar la disputa. Así lo da a entender el traductor del Pentateuco más renombrado de todos los tiempos, o sea Onkelus. (Ver Rashi en Bemidbar 16:1).
Aunque como dijimos, hay otra forma de interpretar la palabra. Según ésta otra alternativa significa “convencer a través de palabras suaves”, esto infiere, que convenció a varias de las máximas autoridades legislativas del Tribunal Supremo para que estén de su lado en el levantamiento contra Moshé.
Sin perder tiempo, el rebelde comenzó a llevar a cabo su estrategia. Se dirigió hacia Moshé, se paró delante de él y le recordó precisamente lo que había enseñado en su última disertación. : “Habló Di-s a Moshé diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: hagan para ustedes flecos en los extremos de vuestras prendas, a través de sus generaciones, y dispondrán sobre los flecos de los extremos, un hilo tejelet (Es un color derivado del verde, con tendencia azulada)”.(Bemidbar 15: 37 - 38)
Koraj se precipitó y cuestionó al respecto: Una prenda que totalmente de color “tejelet”, ¿Está exenta de los flecos que fueron ordenados?. (Midrash Rabá: parashat Koraj 18:3)
Moshé respondió: “Es obligatorio colocarle los flecos”.
Koraj clamó: “¿Una prenda que es totalmente color ‘tejelet’ no logra eximirse a sí misma, y cuatro hilos si la eximen?”
Prosiguió Koraj con su plan y cuestionó sobre otro tema:
Una casa llena de libros de Torá, que por su puesto contienen los versículos que están escritos en la “Mezuzá”, en ese caso ¿esa casa está exenta de colocar en la jamba de su puerta una “Mezuzá”?.
Moshé le respondió: “Es obligatorio colocarle una Mezuzá”
Koraj dijo: “En toda la Torá hay 275 secciones, y no eximen a la casa de ‘Mezuzá’, ¿y una sola sección o dos si la eximen?”.
Tras esos cuestionamientos, el rebelde sentenció: “Estas cosas no fueron ordenadas a ti por Di-s. De tu propio corazón las has sacado, eres un impostor”.
Moshé escuchó las palabras de Koraj y cayó sobre su rostro. En ese momento dijo: “Yo no busqué el reinado, ni tampoco Aharón el puesto de Kohen Gadol”.
Luego se dirigió a Di-s diciéndole: “Amo del universo, ¿acaso no me has ordenado: ‘acerca a ti a Aharón’?, y ahora se han levantado sobre nosotros para matarnos”. (Shemot 28)
Moshé se volvió hacia Koraj y su pandilla y les dijo: “Por la mañana hará saber Di-s quien es apto para Él (para oficiar como Levita, es decir, auxiliar de Kohen) y quien es santo (para ser Kohen)”. (Bamidbar 16:5)
Enseguida Moshé mandó llamar a Datán y Abiram, y ellos respondieron: “¡No subiremos!”. A través de esta respuesta dado por ellos, presagiaron su futuro. Ya que podrían haber respondido: “no iremos”, o “no vendremos”. Al responder “no subiremos”, vaticinaron como acabarían, cayendo vivos al abismo.
Moshé al enterarse de que no quieren venir dijo: “Yo iré hacia ellos, quizá se avergüenzan y arrepienten de lo que hicieron”.
El líder judío llega hacia donde estos rebeldes se encontraban, y al verlo comenzaron a insultarle y agredirle. Al apreciar semejante desfachatez, Moshé sentenció: : “Si éstos mueren como mueren todos los hombres, y como el destino de todo hombre fuese decretado el de ellos, entonces no es Di-s quien me envió. Y si Di-s crease un fenómeno , y abriese la tierra su boca y los tragase con todas sus pertenencias, y ellos desciendan vivos al abismo, entonces sabrán que esos hombres enfadaron a Di-s".(Bamidbar 16:29-30)
Moshé acabó de hablar todas estas palabras, y se resquebrajó la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos y a sus casas. Así también a todo varón que estaba con Koraj y todos sus bienes. Descendieron ellos y todo lo de ellos vivos al abismo, y los cubrió la tierra, y se perdieron de entre la congregación. Todos los hijos de Israel que estaban alededor huyeron por sus voces. Al escapar decían: ‘por si nos traga la tierra’. En ese momento salió fuego de Di-s, y consumió a los doscientos cincuenta varones (seguidores de Koraj) que ofrecían el incienso”.(Bamidbar 16:31-35)
5Se aprecia de aquí la tremenda fuerza destructiva que se origina a partir de las discusiones. Decimos éstas palabras, porque el Tribunal Celestial no penaliza a las personas hasta que lleguen a la edad de veinte años (así como sucedió con la generación que salió del desierto y se rebeló contra Di-s). Su sentencia fué que morirían en el desierto los varones mayores de veinte años, en tanto los que no habían alcanzado esa edad cuando la congregación pecó, se salvarían de éste castigo.( Midrash Tanjuma, sección Koraj 3)
Por otro lado, el tribunal terrenal penaliza a los individuos a partir de los trece años. Sin embargo, la discusión originada por Koraj provocó que bebés recién nacidos sean incinerados por el fuego de Di-s, y sean tragadas por el abismo cuando se abrió la tierra. Como está escrito: “Sus mujeres, sus niños y sus bebés, descendieron ellos y todo lo de ellos vivos al abismo”. (Ibid)
Es por ello que al principio de la parashá, está escrito: “Tomó Koraj”, se refiere a que tomó un juicio especial y diferente al de todas las demás personas.
La enseñanza que nos deja la actitud rebelde de Koraj, debe ser tomada en cuenta por nosotros para poder aplicarla a nuestras vidas y llevar una vida armoniosa y feliz, sin discusiones ni querellas. Antes de criticar y acusar, debemos analizar muy bien lo que pasó, para no sacar de nuestras bocas palabras que jamás deberían haber salido de allí. Si logramos dominar nuestro instinto, y evitar los roces innecesarios, estaremos logrando una de las misiones más importantes que vinimos a cumplir sobre la faz de la tierra que es “la paz”.
Paz en Hebreo se dice “Shalom”, y es ese uno de los nombres atribuidos al Todopoderoso. De esta manera, logrando el Shalom con nuestros semejantes, estaremos uniéndonos a Su esencia, y alcanzando niveles superlativos, los cuales nos conducirán a poder disfrutar en un futuro cercano de todo el esplendor que emana de la santidad del Creador, y que alumbra todos los mundos.
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