El pasado 7 de junio, al finalizar el Shabat, llegaron muy tristes noticias a quienes dirigen y respaldan a Agudath Israel de América, a todo el mundo del Judaísmo Ortodoxo Americano y a todo judío del mundo que haya estado familiarizado con los esfuerzos y las acciones que en favor del Idishkeit realizara durante largo tiempo el director ejecutivo de Agudath Israel, Rabi Boruj B. Borchardt Z”L, quien falleció al término del Shabat.
Rabi Borchardt actuó en Agudath Israel durante más de 50 años, y fue la mano derecha de Rabi Moshé Sherer Z’L la mayor parte de ese tiempo. Aún cuando se encontraba debilitado por una enfermedad en los años más recientes, siempre estaba en su escritorio de Agudath Israel diariamente hasta que fue forzado drásticamente a interrumpir su trabajo hace varios meses atrás. No obstante, su “retiro” del trabajo se vio matizado de tanto en tanto con algunas “apariciones” que realizaba en su oficina ya sea para participar de importantes reuniones o para otro tipo de tareas. El hizo incluso el esfuerzo monumental de estar presente en la cena anual de Agudath Israel días antes de su fallecimiento.
Sus actos en beneficio de Agudath Israel durante sus años de servicio fueron múltiples y variados, y su título oficial no hacía justicia a su desempeño. Rabi Jaim Dovid Zwiebel, el vicepresidente ejecutivo para el gobierno y las relaciones públicas de Agudath Israel de América, lo llamó “el pegamento que mantenía a la organización unida” durante todas esas décadas. La dedicación de Rabi Borchardt y su obediencia a los Gedolei Torá era bien conocida por todos aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar para él o que lo conocieron durante muchos años.
Rabi Borchardt había nacido en Alemania, estudió en la Yeshiva Mir en Europa y pasó los años de la Segunda Guerra Mundial en Shangai con la ieshivá antes de emigrar a los EE.UU.
Su Levaiá se llevó a cabo en Bais Hatalmud en Brooklyn.
Los siguientes son comentarios de algunos de quienes lo conocieron.
“Yo fui durante muchos años un ben bait de Rabi Borchardt z”l, y pasé muchos Shabatot con él. El era un yid muy especial con un corazón enorme. Como yo vivía lejos de mi hogar, él me hizo sentir como parte de su mishpajá. La Torá que me enseñó, la humildad y la misericordia que pude ver en sus acciones siempre me guiarán. Espero que Hashem conforte a su familia así como a todos los que lamentan su pérdida en Sión y en Ierushalaim”. Mordejai Bulua
“Cuando pensamos en Rabi Borchardt z”l, y en su maravillosa Rebetzin (que tenga vida y buena salud) lo que nos viene a la mente es el especial esfuerzo que ellos han hecho, con gran entrega de su parte tanto desde el punto de vista físico como financiero, para atender una simja, cerca o lejos. Yo los vi en varias simjot aquí en Baltimore, ellos se tomaban un micro o un taxi hasta la estación de trenes, luego tomaban el tren a Baltimore, tomaban un taxi hasta la simja, se quedaban durante una hora, y luego hacían todo el camino de vuelta hasta llegar a Washington o a Brooklyn, en la misma noche. Ellos realmente apreciaban la importancia de una simja judía y podían sentir una genuina felicidad junto con el baal-hasimja, ya se tratara de un bris, un bar mitzvá, o un nacimiento o un casamiento. Incluso muchos años después del evento ellos se seguían interesando por saber cómo estaba la pareja o cómo estaban sus hijos. Ellos también se enfrentaban con los muchos problemas que tiene la comunidad judía, pero nunca demostraban aflicción sino el deseo de ayudar a la gente permanentemente, aún a costa de sus propias privaciones personales. Quiera D”s que su viuda y sus hijos encuentren consuelo y que él sea un meilitz para todo klal Israel en estos tiempos difíciles”.
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