Los gurúes de las dietas para adelgazar siempre afirmaron que el pomelo es la cura mágica. Pero ¿hasta qué punto esta afirmación estaba respaldada por una sólida evidencia?
Una investigación realizada en 2004 por el Centro de Nutrición y Metabolismo de la Clínica Scripps, una de las organizaciones más grandes dedicadas al cuidado de la salud en San Diego, California, observó desde el punto de vista científico la cuestión de la incidencia del pomelo en el descenso de peso.
Cien participantes obesos fueron divididos en tres grupos: el primer grupo ingirió medio pomelo con cada comida; otro bebió un vaso de jugo de pomelo tres veces al día; el otro, que era el grupo control, se abstuvo por completo de comer pomelo. Al final del estudio, el primer grupo (los que habían comido pomelo), habían perdido un promedio de tres kilos y medio en tanto que los que habían tomado el jugo perdieron tres kilos doscientos gramos. Al cabo de tres meses, muchos pacientes habían perdido casi 10 kilos de peso sin cambiar en lo más mínimo sus hábitos normales de alimentación.
¿Cómo funciona esto? Pues bien, aunque las pruebas estén a la vista, los investigadores no están absolutamente seguros en un 100% acerca de cuál es el mecanismo que está detrás del fenómeno de pérdida de peso por medio del pomelo. Ellos sí observaron que el consumo de pomelo baja los niveles de insulina y la producción de glucosa, que pueden ser responsables del resultado en la pérdida de peso.
Un beneficio que obtienen los consumidores de pomelo es que al descender la insulina se produce una supresión del apetito, y al mismo tiempo se reduce el riesgo de desarrollar la diabetes de tipo 2, el ACV y los ataques cardíacos. En un nivel más práctico, las propiedades naturales del pomelo, incluyendo su carnosidad, abundancia y sabor placentero, pueden producir saciedad en quienes lo comen de modo tal que ingerirán menos alimentos en el curso de una comida después de haberse llenado con su medio pomelo.
Aunque nuestro amigo cítrico es reconocido por mejorar la efectividad de algunas medicaciones orales comunes, la interferencia del pomelo en la eficacia de ciertos medicamentos ha sido bastante difundida en los últimos años. Especialmente para aquellos que toman la droga para reducir el colesterol, Lipitos, el pomelo, en todas sus variedades, está estrictamente contraindicado. Debido a las fuertes propiedades químicas del pomelo, es aconsejable que cualquiera que tome remedios que le han sido prescriptos consulte a su médico antes de agregar productos derivados del pomelo en su dieta diaria.
El verdicto: piénselo dos veces.
|
|
|