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La situación dentro del gobierno israelí es muy compleja. Muchos dirigentes del gobierno están siendo investigados por una cantidad de delitos y/o fechorías. Cuanto más alto es el cargo mayores son los problemas.
Nosotros recordamos la desgraciada situación del ex Presidente de Israel cuando estaba aún en funciones y fue objeto de investigaciones. Gracias a D”s él ya no ocupa ese cargo y ahora tenemos como Presidente a Shimon Peres, quien es una de las personalidades más selectas de Israel.
El Primer Ministro Olmert, que fue objeto de investigaciones por diversas causas, está en la actualidad en medio de una nueva acusación criminal. Por ahora los medios no pueden divulgar los detalles, pero esto está provocando una mala impresión en los israelíes y en todo el mundo.
El diputado Avraham Hirchson está acusado de una lista completa de delitos económicos que supuestamente cometió cuando ocupaba importantes cargos políticos. A él se lo obligó a abandonar su cargo de Ministro de Finanzas.
Yo podría seguir y seguir; el Jilul Hashem es muy grande.
La situación de la seguridad en el estado de Israel es muy problemática. Los grupos terroristas árabes prosiguen con sus ataques. Pese a todos los esfuerzos realizados para iniciar las convesaciones de paz, no pasa un día sin que haya ataques con cohetes sobre una vasta zona de Israel.
La situación es tan mala que no podemos ver de qué forma podemos cambiarla. La política de Israel en Gaza y Gush Katif, al evacuar a los colonos de esa región, fue un gran error y es difícil encontrar algún camino para cambiar la situación.
A fin de describir la situación del Estado de Israel bajo el liderazgo secular, podemos mencionar lo que dice Tehilim y que expresa muy claramente lo que sucede: “Si Hashem no construye una casa, el trabajo de los hombres será en vano; si Hashem no cuida una ciudad, el vigilador permanecerá despierto en vano”.
Se puede tener mucha confianza en el Presidente del Estado de Israel, Sr. Shimon Peres. Sin embargo, él también tuvo participación en las medidas de este gobierno que comenzaron con la infortunada evacuación de Gush Katif y del resto de la Franja de Gaza. No obstante, recientemente admitió que fue un gran error haber hecho concesiones unilaterales.
El Presidente Bush, de los EE.UU., visitó recientemente Israel y se entrevistó con dirigentes del gobierno. El está presionando a nuestro gobierno para que continúe con su política de concesiones unilaterales. Si bien la mayoría de los miembros de la coalición están muy insatisfechos con esta política, tenemos la impresión de que el liderazgo de este infortunado gobierno desea continuar con ella.
Hace sólo dos años desde que Olmert ocupó el cargo de Arik Sharon y la mayoría de quienes apoyaban a Arik Sharon no respaldan –e incluso critican- la política gubernamental.
Hasta no hace mucho tiempo, a lo largo de los 60 años de vida del estado israelí, en todas las negociaciones, nuestro gobierno insistió en obtener algo positivo a cambio de hacer concesiones. Fue sólo en los últimos tiempos del gobierno de Sharon que se cambió la política de gobierno y se hicieron concesiones unilaterales.
Ahora, los EE.UU. están intentando poner a Israel bajo presión para que llegue a un acuerdo con los árabes, continuando con esa política. El gobierno de los EE.UU. está teniendo problemas en Irak y en otros lugares del mundo, y le complacería demostrar que ha hecho la paz en la Tierra Santa.
Sin embargo, sabemos por experiencia propia que los árabes no quieren la paz con Israel y que cualquier concesión que hagamos les da a los árabes la oportunidad de llevar a cabo más actos de terrorismo contra Israel.
En una situación semejante, cuando nosotros preguntamos: “¿Me-ayin iavó ezrí?”, de dónde vendrá nuestra ayuda, la respuesta es: “Ezrí me-im Hashem”. Nuestra ayuda vendrá de D”s.
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