Luego de languidecer como todas las organizaciones de creyentes en Cuba luego de la Revolución de 1959 y de la adopción por parte de Fidel Castro de un gobierno comunista que desalentaba las prácticas religiosas, la pequeña comunidad judía de Cuba está comenzando a desarrollarse nuevamente.
Con orgullo y con amor, la sinagoga ha sido restaurada. Sus servicios, que en los últimos 40 años sólo atraían a un puñado de personas, ahora están rebalsando con nuevos miembros. El grupo juvenil es popular y activo, y la escuela dominical para niños atrae a decenas de ellos cada semana.
Pero lo más curioso de todo es que los cubanos han comenzado a retornar en forma masiva a la lectura de textos judíos. Muchos son descendientes de familias judías que de pronto revivieron sus raíces, tratando de aprender más sobre sus tradiciones religiosas.
Daniel Motela dirige una organización juvenil de 200 integrantes. El afirma: “Muchos de ellos vienen a disfrutar de actividades grupales, pero yo creo que la mayoría viene para continuar con sus tradiciones familiares y para aprender más sobre la fe judía”.
Actuamente, Cuba cuenta con tres sinagogas y un centro comunitario, junto con un puñado de seguidores de toda la isla. Algunas decenas de cubanos de origen judío se han convertido, incluyendo un hombre adulto que aceptó hacer la ceremonia judía de la circuncisión. La escuela dominical actualmente reúne cada semana a 60 niños.
La comunidad carece todavía de un rabino con dedicación exclusiva, pero cuenta con el apoyo de rabinos de otros países hispano-parlantes que los visitan con frecuencia.
Aunque es pequeña numéricamente en una isla con una población de 11 millones de personas y con profundas raíces católicas, el renacimiento de la comunidad judía de Cuba parece haber asegurado que las tradiciones judías seguirán vivas allí.
“En un momento habíamos descendido a la cifra de 800 judíos en Cuba, pero ahora somos cerca de 1.500”, dice la Sra. Dworin, una simpática e inteligente mujer que habla inglés y que asume la presidencia de la Comunidad Judía de Cuba. “Actualmente celebramos todas las festividades”, agrega.
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