Revisando nuestro archivo encontramos la copia de una circular firmada por rabinos de nuestro medio, que en mayo de 1990, planteaban que judíos observantes de la Halajá no podían sentarse en una misma mesa con gente conservadora, es decir que no debían integrar la Comisión Directiva de la AMIA. Agudat Israel demostró en los hechos – que se explican en otro lugar de la presente edición - que integrar junto a los conservadores la Comisión Directiva de la AMIA fue un medio idóneo para evitar que se introdujeran cambios que afectaran, entre otras cosas, la santidad de los cementerios comunitarios, siempre y cuando el presidente de la AMIA se comprometiera a respetar los dictados de la Halajá.
Recordamos a nuestros lectores que en Europa, especialmente en Alemania, antes del nazismo en muchas ciudades existían comunidades cuyas comisiones estaban integradas por ortodoxos y reformistaspero se rejía todo por la Halajá de lo contrario se dividía la comunidad.
Hasta hace unos años eso ocurría en nuestra comunidad, gracias a la tarea desarrollada por los miembros de Agudat Israel. Desgraciadamente eso se ha ido modificando y quizás ese comunicado, que reproducimos, hoy tenga validez
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