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En respuesta al pedido de Rabi Menajem Porush, el embajador de los EE.UU., Richard Jones, anunció que el presidente Bush abandonaría Israel dentro de un horario que posibilitaría que todos volvieran a su casa antes del comienzo del Shabat
En un encuentro llevado a cabo al finalizar Janucá entre el embajador de los EE.UU., Richard Jones, Rabi Menajem Porush, presidente de Agudat Israel Central de Israel, Jerusalem, el diputado Rabi Meir Porush, Rabi Aharon D. Davis, Director de la División Internacional, y el Sr. Van Reidhead, Primer Secretario de Asuntos Políticos de la Embajada de los EE.UU. en Tel Aviv, el Rabino Menajem Porush presentó al embajador la siguiente carta para ser entregada en forma urgente al Presidente George W. Bush:
“Nos sentimos honrados de su próxima visita a Israel y apreciamos sinceramente que venga personalmente.
“Espero sepa disculpar y comprender un pedido personal para asegurarme de que su estadía en Israel no será durante nuestro sagrado Shabat, que como Ud. sabe, se inicia el Viernes por la noche, antes de la caída del sol, y termina el Sábado por la noche. En Israel el Día Oficial de Descanso es el Shabat. Sin embargo, cuando hay una visita de Estado, una gran cantidad de trabajadores de varias oficinas del gobierno y de otros lugares son obligados a violar las leyes de nuestro sagrado Shabat a fin de adecuarse a los aprestos de la visita.
“Reconociendo y respetándolo a Ud. como una persona de sinceras convicciones religiosas, con gran sensibilidad hacia los valores religiosos, nosotros le rogamos arreglar la parte correspondiente a su visita a Medio Oriente de modo tal que no tenga lugar durante el Shabat, sino inmediatamente antes o a continuación del mismo.
“Le estaremos eternamente reconocidos por respetar nuestro sagrado Shabat y por no ser la causa, no intencional por cierto, de una masiva profanación en nuestra Sagrada Tierra”.
Al día siguiente de ese encuentro, que fue un Jueves, el embajador Jones le envió un email al Rabino Davis diciendo:
“Le ruego informar al Rabino Porush queya he hecho los arreglos respecto a la partida del Presidente y me he asegurado que sea lo suficientemente temprano para posibilitar a todos volver a sus hogares ese día antes de la llegada del Shabat”.
Es impresionante comprobar que el Presidente Bush haya acomodado sus horarios para evitar que el Shabat sea profanado mientras en Buenos Aires la AMIA organiza actividades culturales abiertas al público en Shabat.
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