En lugar de Bolingbroke y de Voltaire, insisto en que son los Hebreos quienes han hecho por la civilización humana más que cualquier otra nación. Si yo fuera ateo y creyera en un destino eterno ciego, aún seguiría creyendo que el destino les había ordenado a los Judíos ser el elemento más escencial para civilizar a las naciones. Si yo fuera ateo o de otra secta que cree, o simula creer, que todo se organiza de manera azarosa, yo creería que que el azar les había ordenado a los Judíos preservar y propagar a toda la humanidad la doctrina de un supremo, inteligente, sabio y soberano todopoderoso del universo, lo cual yo creo que es el escencial gran principio de toda moralidad y, en consecuencia, de toda la civilización.
En estos últimos tiempos yo he leído media docena de volúmenes de un supuesto “genio” llamado Ribaldry en contra de la Biblia. ¿Cómo es posible que este anciano pretenda reflejar a los Hebreos en una forma tan cuestionable? Ellos son la más gloriosa nación que alguna vez habitó esta tierra. Los Romanos y su Imperio no eran más que chucherías comparados con los Judíos. Ellos les dieron una religión a las tres cuartas partes del Globo y han infuenciado en los hechos de la Humanidad mucho más, y más exitosamente, que cualquier otra nación sobre la tierra, antigua o moderna.
*Segundo Presidente de los EE.UU. – De una carta dirigida a F.A. Van der Kamp, año 1808
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