Hace pocas semanas culminó el año lectivo 2007 en Torah Umesorah Latinoamérica, sus alumnos gozan de las merecidas vacaciones luego de un arduo y exitoso año de estudios en los que se aúnan los judaicos con los seculares, mientras que sus responsables, personal docente y azkanim, ya se encuentran trabajando en las propuestas que en el 2008 se agregarán a sus tradicionales actividades.
Como hemos explicado en oportunidades anteriores, Torah Umesorah es un instituto educativo peculiar pues en él se brinda una educación judía de excelencia a la vez que sus alumnos, jóvenes judíos varones, cursan estudios secundarios, terciarios o universitarios.
Torah Umesorah Latinoamérica fue fundada hace más de 15 años por un grupo de azkanim, plenamente identificados con la observancia de la Torá, siguiendo el modelo exitoso de los Estados Unidos, pero adaptándolo a las necesidades locales, con la finalidad de que las familias judías de las pequeñas kehilot de Argentina tengan la posibilidad de que sus hijos varones puedan recibir la educación judía que en esos lugares les es imposible adquirir, viviendo en Buenos Aires, en su cómoda y moderna pnimia (internado) ubicada en su edificio de Ecuador 920, que además de las aulas cuenta con cuartos recreativos, biblioteca, un espaciosos salón comedor con su correspondientes cocinas y el Beit Hakneset, donde los jóvenes rezan las tefilot diarias, las de Shabat y los Jaguim.
El proyecto fue creciendo y hoy además de los jóvenes del interior forman parte de su alumnado jóvenes de Buenos Aires y sus alrededores, quienes también decidieron integrarse al sistema de Torah Umesorah, que elabora para cada alumno un plan de estudio de materias judaicas que le otorga el tiempo necesario para completar sus estudios secundarios, terciarios o universitarios.
La gran mayoría de los jóvenes que, a lo largo de estos años, fueron sus alumnos o lo son en la actualidad, ingresaron a Torah Umesorah sin ningún tipo de educación judía previa y al cabo de dos o tres años obtuvieron un nivel de conocimientos que sorprende a sus familiares y amigos.
Esto no es casualidad, sino el resultado de la delicada tarea que lleva a cabo personal docente de la institución, dirigido por el rabino Eliahu Kugielsky, que no solo deben enseñarles judaísmo sino también prepararlos para comprendan la riqueza espiritual de nuestra ancestral tradición que permite a cada ser humano vivir una vida plena, a la vez que preocuparse y ocuparse por el desarrollo de cada uno de ellos como hombres de bien que puedan integrarse a la sociedad una vez que culminen sus estudios.
Médicos, odontólogos, abogados, analistas de sistemas son algunas de las profesiones de los ex alumnos de Torah Umesorah que también culminaron sus estudios terciarios y universitarios en la Argentina. Otros ex alumnos optaron por continuar estudios rabínicos en Yeshivot de Israel, y quienes allí los recibieron han expresado en varias oportunidades su beneplácito por la preparación con la que llegaron a Israel.
En cierta forma se ha constituido una comunidad de ex alumnos de Torah Umesorah en Buenos Aires que continúan relacionados con la institución. La gran mayoría se ha casado, formando familias observantes de la Torah, cuyos hijos constituyen un nuevo eslabón er el pueblo de Israel.
Pero la tarea que se desarrolla en Torah Umesorah también tiene aspectos que trascienden la educación de los jóvenes pues están destinadas a los padres y hermanos de los alumnos al invitarlos a que celebren junto a sus hijos, en el instituto los Jaguim. Pesaj, Shavuot y Sucot el momento en que muchos de esos padres y hermanos por primera vez en sus vidas los vivencien de acuerdo a la tradicional forma de vida judía.
Otro de los aspectos que permiten apreciar el nivel de conocimiento de esos jóvenes son la tefilot diarias, de Shabat y los Jaguim, pues son ellos los Jazanim y Balei Kore (lectores de la Torá), tarea que también en ciertas ocasiones desempeñan cuando vuelven a sus casas durante las vacaciones o en algunos fines de semana.
Otras de las actividades tradicionales de Torah Umesorah Latinoamérica es la realización de varios “Shabaton” durante el año, destinados a recibir a jóvenes judíos, varones entre los 13 y 23 años, del interior y exterior del país, que viven en pequeñas comunidades, en donde el proceso asimilatorio es muy grande, a fin de que tomen contacto con la forma tradicional de vida judía: vivenciar un Shabat, participar de las tefilot correspondientes, etc. Durante el Shabaton los participantes se alojan en la pnimia, donde realizaon gran parte de sus comidas y participan de las tefilot de Shabat en el Beit Hakneset, junto a los alumnos, profesores y activistas del Instituto.
El programa del Shabaton abarca charlas explicativas sobre el Shabat, la Torah y las mitzvot que rigen la vida judía, y también actividades recreativas y deportivas.
Para el año en curso, el 2008, a estas actividades se le sumaran otras, el dictado de varios cursos de temática judía, basados en la Torah, para profesionales y universitarios.
LA VOZ JUDÍA le pregunto a uno de los dirigentes de Torah Umesorah cuando se iniciaba la inscripción de los alumnos que ingresaran al instituto a partir de marzo venidero. Nos respondió que si bien ya es grande la cantidad de alumnos nuevos, provenientes de diversas ciudades del interior del país y del Gran Buenos Aires, los interesados solicitar información o inscribirse todavía pueden hacerlo personalmente en la sede de la institución, Ecuador 920 (1214)Buenos Aires, telefónicamente al 4961-0609/0954 o por e-mail: tularg@infovia.com.ar
Tora Umesorah Latinoamérica está empeñada en el rescate para el judaísmo de los jóvenes judíos que en sus lugares de residencia no pueden acceder a una educación que refuerce su identidad judía y vivir de acuerdo a las tradiciones que nos preservaron a lo largo de milenios. Este es un esfuerzo que nunca culmina y que se puede llevar a cabo gracias a que miembros de la comunidad, como de otras latitudes, colaboran económicamente, pues los aranceles que se cobran sólo alcanzan a cubrir un porcentaje mínimo del costo de manutención del alumnado, las retribuciones del personal docente, el mantenimiento del edificio y el otorgamiento de becas - para aquellos que no están en condiciones de abonar la totalidad del arancel o ni siquiera parte de el – y ayuda económica a los alumnos quecarecen de recursos para sus necesidades básicas.
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