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Mucha gente, sobre todo los de mayor edad, desarrollan dolores en sus piernas cuando están mucho tiempo parados o sentados. Esto puede suceder durante un viaje largo en automóvil, o en avión, o mientras trabaja en su escritorio. Los dolores persistentes de piernas, en estos casos, pueden deberse a congestiones venosas. Esto sucede cuando las válvulas de las venas de las piernas que permiten el retorno de la sangre al corazón no trabajan adecuadamente. La falta de ejercicio y las malas condiciones físicas pueden empeorar la situación. La inactividad puede también producir riesgo de tromboflebitis. Esta puede aparecer tanto en las venas que están a nivel de la piel como en las más profundas. La primera se visualiza como una red de arañas. La segunda produce dolor y a veces fiebre, pero la mayoría de las personas no tiene síntomas.
Qué hacer
Camine un rato cada hora toda vez que pueda. Si no puede hacerlo, al menos mueva sus piernas. Presione sus pies contra la pared o sobre un asiento vacío frente suyo varias veces por hora, o flexione sus rodillas.
Cuando tenga que permanecer sentado o parado varias horas, planifique de antemano: usar ropas no ajustadas en la cintura; asegúrese de estar bien hidratado; beba muchos líquidos por día; enderece sus vértebras cada hora. Y considere la posibilidad de usar medias elastizadas.
Eleve sus piernas todo lo posible en caso de dolor. Y cuando tenga dudas, consulte a su médico. La insuficiencia venosa y la flebitis pueden ser tratadas y el tratamiento puede ayudar a prevenir serias complicaciones.
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