La democracia es la mejor forma actual para gobernar países e instituciones, siempre y cuando se tenga como finalidad el bienestar del pueblo y la solución de sus problemas y necesidades.
En esta ocasión encontramos una AMIA fuerte, mejorada su imagen y sin graves problemas económicos, situación apropiada para el análisis profundo y sincero que determine las falencias a solucionar en el próximo período de tres años, que ejercerá la nueva conducción.
Es necesario destacar la actuación de dirigentes capaces y honestos en las instituciones judeo-argentinas, que en forma desinteresada dedican tiempo y aportes económicos para sostener la marcha comunitaria en sus necesidades básicas como ser ayuda social, juventud, cultura, tercera edad educación en todos sus niveles, apoyo incondicional al rabinato único ortodoxo que es útil a todos los sectores de la comunidad, sea cual sea su ideología. Encuentran en el mismo la solución a todos sus problemas. Y finalmente el área de sepelios que AMIA mantiene en sus cementerios de acuerdo a la Halajá (ley judía) estrictamente, preservando la santidad de los mismos.
Desde hace un tiempo han aparecido algunos dirigentes y seudos-rabinos quienes presionan a las legítimas autoridades de AMIA para obtener la asociación y el sepelio de “no judíos” en AMIA, alegando discriminación y otros falsos argumentos.
Al respecto deseamos aclarar que AMIA actúa de acuerdo a su tradición de respetar las milenarias leyes que tenemos los judíos para todos los tiempos y lugares donde nos toque habitar, disposiciones que se encuentran claramente definidas en los estatutos de AMIA.
No se discrimina. Si es judío o no, AMIA está para atender a la comunidad judeo-argentina, al igual que otras instituciones atienden a comunidades españolas, italianas, alemanas, etc.
AMIA no tiene porque asociar no judíos, ni a renegados, ni a falsos conversos, al igual que no debe proceder a su sepelio, profanando la santidad de los cementerios comunitarios.
Ellos tienen donde sepultarse y la hacen en el falsamente publicitado como cementerio parque judío “colinas del tiempo”, o tantos otros, habiendo muchos de ellos elegido la cremación, prohibida terminantemente por la ley judía.
Los hermanos sean unidos
Sería posible un diálogo amplio entre todos los sectores que integran AMIA para analizar un proyecto consensuado, dirigido a afianzar nuestra identidad, hacer conocer a todos los sectores nuestra cultura auténtica, nuestra historia y nuestras leyes, al igual que hacer comprender la importancia para todos los judíos del universo del estado de Israel.
El mayor enemigo actual de la nación israelita es la asimilación voluntaria, por desconocimiento y por falta de educación con contenido en la mayoría de las escuelas de la red escolar de AMIA, de donde egresan los alumnos sin una identidad definida que concluye en casamientos mixtos o en deserción.
“La asimilación” es una materia pendiente, como lo reconocen los dirigentes actuales y algunos ex-presidentes, pero nada se hace al respecto, el llamado “holocausto blanco” o voluntario arranca de nuestra nación miles de almas, ésta situación requiere una acción inmediata y conjunta de todos los sectores responsables.
Debe reformarse íntegramente el departamento de cultura de AMIA, quien actúa en forma frívola e ineficiente, siendo su primer responsabilidad realizar actividades para afianzar nuestra identidad y hacer recuperar especialmente a la juventud “el orgullo de ser judío”.
Elecciones
Se produce la puja de siempre por los cargos, nuevas fracturas en los partidos tradicionales, todo lo vemos como el interés de cada sector de participar activamente en soluciones los acuciantes problemas desinteresadamente.
Sería posible dialogar entre nosotros para encontrar un proyecto conjunto donde trabajemos mancomunadamente en bien de la comunidad. Tenemos las personas capaces y honestas necesarias, muchas de las cuales no desean ser parte de mezquinos intereses partidarios o personales, pero sí serían valiosos activistas de un proyecto común que contemple una lista de prioridades para poner en marcha soluciones a los problemas comunitarios que nos afectan.
“La voz Judía” esta abierta a publicar todo tipo sugerencias al respecto y se compromete a actuar activamente en beneficio de toda la comunidad.
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