En muchas oportunidades hemos publicado que la AMIA, mejor dicho su Departamento de Cultura, auspicia actividades que se realizan en Shabat, pero hasta el momento no habíamos encontrado ninguna que sus máximos directivos las convalidaran, y en más de ellas sabemos que nos han criticado ya que, decían, no era la AMIA la responsable de su organización.
Pero desde el pasado miércoles 7 de noviembre ya se ha comprobado que la actual dirigencia de la AMIA acepta que una actividad que apoya económicamente se realice en Shabat.
Esa noche se inauguró el 5º Festival Internacional de Cine Judía de la Argentina, cuya programación se extiende desde el día 8 hasta el 14 de noviembre en las salas 1 y 2 del Hoyts General Cinema del Abasto Shopping, y es la AMIA quien lo presenta, como lo dice explícitamente el catálogo de ese festival y el folleto que detalla las películas que se proyectan cada día, en el cual claramente se observa que el viernes 9 y el sábado 10 de noviembre, durante el Shabat la programación no se suspende.
Por otra parte, el Secretario General de la AMIA, Nataniel Gorenberg, cuando fue invitado a saludar en nombre de la institución afirmó que para la AMIA era un privilegio estar asociada al Festival a la vez que recordó que AMIA en el año 1994 estaba “en el suelo” y que en lugar de construir una plaza seca o un tipo de santuario se reconstruyó para “ponerlo al servicio de la cultura judía”.
No es este el momento ni el lugar para discutir si películas realizadas por judíos o que se ocupen de temas judíos forman parte de la cultura judía, pero si para decir que si la institución que se autodefine como entidad central de la vida judía no respeta uno de los principios básicos del judaísmo, como es el Shabat, de que cultura judía están hablando.
Por otra parte el director del Festival, Luis Gutman, al inaugurar el mismo dijo que el apoyo de la AMIA era fundamental para su realización. De acuerdo a lo que pudimos averiguar, la organización de este festival de cine es un emprendimiento privado al cual la AMIA le aporta mucho más que su nombre y su logo, mientras que escuelas judías no saben si podrán abrir sus puertas el año que viene y las instituciones que se dedican a educar judaicamente de acuerdo a la Torá, las yeshivot, no consiguen siquiera que se les asigne una partida presupuestaria para solventar sus gastos.
Pero claro, en las escuelas judías y especialmente en las yeshivot se enseña que el Shabat es importante y por lo tanto contradicen lo que AMIA propugna cuando “presenta” un festival de cine que transgrede el Shabat.
Si para AMIA los diez mandamientos no tienen valor alguno al menos que tomen en cuenta lo que uno de los fundadores del sionismo Aja Haam dijo: “más de lo que Israel cuidó al shabat, cuidó el shabat al pueblo de Israel”
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