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Si a Ud. le molestan en las fiestas los efectos de la música fuerte sobre sus oídos, nuevas investigaciones hechas con animales sugieren que los cocktails antioxidantes pueden proporcionarle alguna calma. Los resultados surgen de experimentos realizados con cerdos de Guinea que son expuestos a decibeles equivalentes al motor de un jet a punto de despegar. Los investigadores probaron con una combinación de antioxidantes –vitaminas A, C y E más magnesio. Una hora antes de exponerlos al ruido, y una vez por día durante los cinco días posteriores, se les dio a los animales una combinación de vitaminas más magnesio, o bien uno sólo de dichos nutrientes, o un suplemento tipo placebo. Los que recibieron la combinación antioxidante mostraron una disminución auditiva significativamente menor que los otros grupos. Las dosis post-ruido pueden haber disminuído el daño sobre los nervios auditivos. Próximamente se realizará una experiencia clínica con soldados que están expuestos a ruidos muy altos durante su entrenamiento y con otras personas que regularmente están expuestas a la contaminación auditiva y que podrían, potencialmente, beneficiarse, tales como pilotos de aviación, trabajadores de la construcción, músicos o gente que emplea aparatos personales de música.
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