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La Depresión es mucho más que una sensación. Si alguna persona cercana manifesta los siguientes síntomas, consúltelo con su médico:
pérdida de interés en las actividades que hasta entonces eran fuente de satisfacción
sentimiento de tristeza o desesperanza, accesos de llanto
Observe si los siguientes síntomas persisten por más de dos semanas:
cambios en cuanto a los hábitos del dormir (insomnio o exceso de sueño)
problemas de concentración
aumento o disminución notables del apetito
irritabilidad
fatiga o letargo
descenso de la autoestima
negatividad persistente ante el futuro, o pensamientos de muerte
La Depresión también puede estar acompañada de signos de ansiedad y causar muchos problemas físicos, tales como desajustes gastrointestinales, dolores de cabeza y dolores de espalda. La gente tiende más a buscar ayuda médica para sus síntomas físicos que para sus síntomas emocionales.
Por lo general las depresiones suelen estar vinculadas a algún suceso vital, pero también pueden aparecer sin ninguna razón aparente. También puede tratarse de una característica crónica.
Las estadístican muestran que las mujeres tienen el doble de posibilidades de contraer una depresión que los hombres. Pero ellos tampoco son inmunes a la misma.
Algunas causas
Las causas pueden ser diferentes. A veces se vinculan a situaciones estresantes y otras a fluctuaciones hormomales, tales como el hipotiroidismo. Quienes tienen enfermedades crónicas corren el riesgo de deprimirse debido a que baja su autoestima.
Algunos medicamentos para la presión alta, así como las pastillas contra el insomnio, también pueden conducir a una depresión
¿Se puede curar?
Existen nuevas drogas para el tratamiento de la depresión, pero lo que se recomienda es una combinación de medicación y psicoterapia. Esta última puede ayudar a la persona a desarrollar modos más efectivos de enfrentar los desafíos de la vida, las situaciones problemáticas y los sucesos estresantes.
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