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Una vez más el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad llamó, días pasados, a destruir a Israel y solicitó un referendum para transferir a los judíos de Israel a Canadá, Alaska o Europa.
“Canadá y Alaska tienen vastos territorios. ¿Por qué no los relocalizan allí y los siguen ayudando con 30 ó 40 billones de dólares anuales para que construyan una nueva existencia en esas regiones?”. Tales fueron las palabras de Ahmadinejad durante una manifestación en Teheran con motivo de festejarse el Dia de Al Quds (el nombre de Jerusalem en árabe), una celebración de tipo política creada por Iran para protestar contra los “enemigos del Islam”.
Ahmadinejad, quien preside el estado más activo en el apoyo financiero e ideológico del terrorismo en el mundo, también señaló que los poderosos del mundo “no deben pensar que la nación iraní y otras naciones de la región van a sacar sus manos del cuello de los Sionistas y de quienes los apoyan”.
Según la Agencia Nacional de Noticias de la República Islámica de Irán, Ahmadinejad declaró que “la creación del régimen Sionista y la continuación de su existencia…son un insulto a la dignidad humana”.
Millones de iraníes de todo el país y musulmanes del resto del mundo asistieron a la convocatoria por el Dia de Al Quds. Allí estuvieron representantes de Siria, Bahrein, Líbano, Pakistán, Turquía e Indonesia.
El Dia de Al Quds fue establecido luego de la Revolución Islámica de Irán en 1979 y coincide con el último viernes del mes de ayuno del Ramadán. Su finalidad es protestar contra “los enemigos de Irán, con EE.UU. e Israel a la cabeza”.
La beligerancia de Ahmadinejad contra Israel, así como su rol en el financiamiento de organizaciones terroristas y el desarrollo del plan nuclear desafiando a las Naciones Unidas, han definido su estilo de liderazgo. Ahmadinejad no se cansa de repetir que “Israel debe ser borrado del mapa” y que el Holocausto no es más que “un mito”.
El programa nuclear de Irán, que ha sido descripto por el Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, como “un peligro real contra el mundo entero” por el potencial que contiene, ha sido fuertemente defendido por el presidente iraní quien anunció que no cesará en su desarrollo ni está dispuesto a ponerlo en consideración ante las naciones que integran la Asamblea General de las Naciones Unidas, puesto que lo considera un tema político.
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