|
Desde esta columna hemos invitado reiteradamente al diálogo constructivo y esclarecedor ante la crisis de identidad y la creciente asimilación que consume enormes masas de nuestra nación, sin obtener respuestas.
·La nación israelita tiene una milenaria tradición y “forma de vida” transmitida de generación en generación hasta nuestros días que determina nuestra “identidad y continuidad” hasta nuestros días.
·Hemos sido “elegidos”por el “Creador” como su pueblo depositario de la “Torah” (ley) para toda la humanidad, que contiene además de normas de convivencia generales, “preceptos particulares” para la “nación israelita” como depositarios de la misma y ser “responsables y ejemplo” para toda la humanidad, enseñando sus valores, como lo fuera en tiempo de los reyes David y Salomón, durante su reinado toda la humanidad acató voluntariamente la sabia legislación bíblica y vivió de acuerdo a sus disposiciones, siendo esos 40 años los únicos de la historia en que la humanidad vivió en paz, felicidad y prosperidad sin guerras.
·La Torah es un conjunto de normas, constitución y códigos para toda la humanidad, “irreformable”, lo define claramente en el libro V- versículo 28-14: “no aumentes ni disminuyas ninguna disposición que te ordeno en esta ley pues caerás en paganismo”.
A través de nuestra historia de 4000 años (3300 desde la recepción de la Torah por Moisés en el monte Sinaí, públicamente delante de millones de personas) en todas las épocas y lugares que nos tocó habitar hemos sido influenciados por ideologías políticas o religiosas, que terminaron en cada ocasión con la pérdida y alejamiento de grandes masas de nuestro pueblo consumidos por la asimilación.
Ejemplo de ello es el cristianismo, surgido a raíz de la influencia de las filosofías griegas, formado por un grupo de israelitas mesiánicos que quisieron mejorar las leyes de la “Torah”, llamándolo “antiguo testamento” para fabricarse uno nuevo a gusto y placer que produce las consecuencias conocidas hasta nuestros días, con un mundo en caos y corrupción similares a los tiempos del diluvio, otro tanto ocurre con el Islam otro movimiento mesiánico cuyas consecuencias de violencia y terrorismo vivimos hasta nuestros días.
·La denominación hebrea de la Torah es “Sefer Torah” (libro de leyes), traducido intencionalmente como “Biblia” (Biblia significa libro), omitiendo la “ley”, se la llama el libro sagrado, libro de los libros, el libro más difundido, etc.
Se omite premeditadamente “ley”, la “ley” impone obligaciones y derechos, y el hombre ha sido dotado del “libre albedrío” correspondido por “recompensa y castigo”.
·La ley establece una “autoridad” un “juez verdadero y justo” que aplica la ley con piedad y misericordia, exigiendo de sus criaturas obediencia racional y acatamiento a la legislación para bien de la humanidad.
·Otro ejemplo son las ideologías comunistas, creadas por judíos en búsqueda de un mundo mejor, desconociendo la autoridad Divina, proponiendo otro paganismo que sojuzgó a medio mundo por 70 años a costa de violencia y terror, demostrándose luego el engaño con resultados nefastos y secuelas hasta nuestros días.
·La generación actual de judíos en la diáspora o en Israel somos todos descendientes de padres y abuelos fieles e incondicionales al “judaísmo auténtico” que mantenemos y transmitimos a hijos y nietos, garantizando nuestra continuidad e identidad.
·Es necesario saber que “no existe una 3° generación de reformistas o conservadores”, pues siempre han sido desaparecido asimilados.
·Llamamos a la reflexión a nuestros hermanos reformistas-conservadores, a sus dirigentes, seminaristas y seudo rabinos, advirtiéndoles sobre su implacable fin, nuestra historia lo atestigua.
Todas las situaciones pueden recompensarse y “retornar” al sendero verdadero, para lo cual es necesario conocer nuestras leyes, costumbres e historia.
·Afortunadamente en este caos asimilatorio, del cual son responsables la mayoría de los dirigentes comunitarios, por desconocimiento y tentados por ideologías ajenas al judaísmo, no todo está perdido.
·Hace unos años ha surgido un movimiento de “retornantes”, principalmente jóvenes desilusionados por su falta de identidad y desconocimiento de quienes son, de donde vienen y hacia donde van, en medio de la corrompida sociedad secular, que se están acercando constante y crecientemente a una cantidad de instituciones que en forma desinteresada y masiva recibe a esta juventud para enseñar y responder a todas sus inquietudes y falencias que son muchas.
·LA VOZ JUDIA ofrece información y orientación a quienes deseen conocer o estudiar, sobre instituciones cercanas a sus domicilios, llamando a la redacción.
·Reformismo y conservadorismo son el paso a la asimilación y la desaparición como judíos, debido a una serie de reformas y falsedades que emplean en lo referente a temas irreversibles, conversiones no válidas, casamientos y divorcios fuera de la ley, circuncisiones, Bar y Bat Mitzvá sin cumplir con los requisitos requeridos por nuestras leyes y tradición, sepelios extracomunitarios o sin cumplir los requisitos elementales.
·Referente a sepelios debemos destacar el feroz embate que realizan instituciones reformistas-conservadores, laicas, ateas, judeo-cristianas y otras contra AMIA, exigiendo se entierren en los cementerios comunitarios, casos de no judíos o conversos por falsas conversiones, lo cual es totalmente prohibido por nuestra ley.
Nuestros abuelos fundaron la actual AMIA, llamada originalmente “jevra kedusha”, encargados del sepelio judío de acuerdo a la Halajá (ley judía, única e irreformable) y mantuvieron las generaciones siguientes la santidad en todos los cementerios que administran, sin permitir la profanación que hoy se les plantea, manteniendo el respeto a los enterrados en los mismos.
·AMIA no discrimina como se pretende hacer a parecer, cumple con la responsabilidad de velar por mantener el cumplimiento de las sagradas leyes y costumbres del sepelio judío.
·Hace unos años se inauguró un cementerio parque, que se promociona como “judío”, nos referimos a “colinas del tiempo” originalmente propiedad de judíos, ofreciendo un lugar “integrador”donde sepultan judíos con no judíos, hecho prohibido por la Halajá, hasta hoy continúa esa publicidad engañosa de “cementerio parque judío”, quedamos a la espera que alguna autoridad competente de nuestra comunidad ratifique nuestros dichos en lo referente a jardín de la paz.
·Deseamos a nuestros lectores amigos un feliz y próspero 5768 y que en este año veamos el reencuentro de todos los judíos.
Shalom!!
|
|
|
