La Declaración Balfour tenía dos puntos: primero, hacer posible un hogar nacional para el pueblo Judío en Palestina, y segundo, encontrar una solución para la población árabe.
Durante los años del Mandato Británico, la organización Sionista y quienes estaban vinculados a ella, aceptaban de mala gana que Agudat Israel se uniera a ellos durante su presentación ante las Naciones Unidas para pedir por un Estado Judío. Ellos querían mostrar al mundo que el pueblo Judío estaba unido formando un frente. Agudat Israel pidió de la Agencia Judía y del liderazgo Sionista un documento garantizando los principios que regirían un estado Judío. Yo mencioné en varios de mis artículos los cuatro puntos que se le entregó al liderazgo Sionista de todas las corrientes. Gracias a D”s, Agudat Israel obtuvo un acuerdo sobre este status quo. Uno de los cuatro puntos de ese documento se refería a que nuestro sistema educativo sería reconocido como un sistema independiente, sin interferencias del gobierno.
Gracias a D”s, el Judaísmo Ortodoxo se fortaleció más y más debido a que nosotros no nos sometemos a la idea moderna del control de la natalidad. El Judaísmo Ortodoxo tiene como guía el camino de la Torá. Nosotros estamos orgullosos del enorme éxito que tuvo Agudat Israel en el establecimiento de las Escuelas de Torá Jinuj Atzmai. De esta forma hemos salvado a muchos miles de niños que son motivo de orgullo para el pueblo Judío.
Mencionaré, nuevamente, la expresión que dice que desde Sura y Pombedisa no hubo tanto estudio de Torá como en nuestros días, gracias a D”s.
Los líderes seculares y los medios seculares de difusión están avergonzados de las estadísticas relativas a los logros de la educación secular. No sólo que los estudiantes tienen escaso nivel en algunos temas, sino que también hay violencia en las escuelas, entre ellos y hacia sus maestros. El Ministerio de Educación tiene grandes dificultades para cambiar los magros resultados del sistema escolar secular.
La Ministro de Educación, Yuli Tamir, visitó recientemente las escuelas de Singapur para conseguir nuevas ideas para el sistema educativo de Israel. Ella llegó a la conclusión de que es recomendable reducir las horas de instrucción elemental y agregar horas de filosofía. Es interesante que haya tenido que viajar hasta Singapur para aprender unas pocas cosas que podía haber aprendido más cerca, en su hogar, en las escuelas jaredíes de Jerusalem, Bnei Brak, Modiin Ilit, Beit Shemesh, Betar, etc. En nuestras escuelas nosotros ponemos un gran énfasis en los valores. Los estudios generales pueden ser completados, pero antes que nada nosotros debemos fortalecer nuestra identidad Judía. La Sra. Tamir quedó impresionada con el Sistema Educacional de Singapur, pero no todo lo que ella encontró allí es bueno para la educación de los jóvenes israelíes. Lo que se puede encontrar en la educación jaredí es bueno para el futuro del pueblo Judío.
Desgraciadamente, en la cadencia anterior de la Knesset, el Ministro de Educación trató de eliminar la independencia de las Escuelas de Torá Jinuj Atzmai. Ellos salieron con el Plan “Liba” que exigiría la inclusión en el curriculum de las “Ieshivot Ktanot” (desde 9º.grado hasta el 11º.), del estudio de las matemáticas, el idioma Inglés y las Ciencias. Esto hubiera infringido el status quo respecto a la educación. La Red de Escuelas de Tora, que es independiente y que viene existiendo por aproximadamente 60 años, es motivo de orgullo.
La Ministro de Educación llegó a la conclusión de que ella no logrará cambiar la autonomía del sistena de las escuelas de Torá. Nuestros grandes Sabios estuvieron fuertemente en contra de cualquier interferencia. La Ministro de Educación anunció recientemente que ella habrá de exceptuar a cerca de 25.000 estudiantes de Ieshivot Ketanot del estudio de las matemáticas, el idioma Inglés y las Ciencias. Este anuncio produjo gran satisfacción en el liderazgo ortodoxo.
La Ministro de Educación dijo que ella sabe que el gobierno no puede forzar a los jaredim de acuerdo con el Plan Liba; ellos no podrán eliminar la independencia del sistema escolar jaredí. La situación debe continuar de la forma en que comenzó en los tiempos del gobierno de Ben Gurión. Ella sabe que la educación es de interés primordial para los ortodoxos y que ellos no cederán a las presiones para cambiar su currícula.
Yo espero que esto ponga fin a la amarga discusión que se produjo en Israel respecto a que, luego de casi 60 años, el gobierno quería interferir en la independencia de nuestro sistema de Escuelas de Torá. Nosotros podemos demostrar los grandes logros obtenidos en los últims 60 años, y rezamos para que haya un cambio en las escuelas seculares.
Las escuelas estatales deberían realizar cambios en su propia currícula y concentrarse en fortalecer la identidad Judía. Los seculares deben entender que el Judaísmo Ortodoxo no permitirá ningún cambio en el status quo que estipuló, y por el cual nosotros podemos tener una educación acorde a nuestros deseos.
No permitiremos ninguna interferencia en nuestra educación, que es el alma del pueblo Judío.
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