|
Hablan de libertad, democracia, derechos humanos, pero cuando tienen ocasión callan o expresan su odio y antisemitismo, esto no es nuevo.
La nación israelita existe hace 3800 años, fue “elegida” por el creador para transmitir a la humanidad su ley, prometiendo a nuestros patriarcas la Tierra de Israel para sus descendientes, quienes la ocuparon hace 3300 años.-
Nunca hicimos proselitismo para convencer a otros pueblos a plegarse al judaísmo, ni empleamos la violencia para ello como luego lo hicieran en forma brutal e inhumana el cristianismo y los mahometanos.
Nos encontramos en medio del más extenso exilio de la historia dispersos por el mundo mas de la mitad de nuestra población, que a pesar de la creación en 1948 del “Estado de Israel”, solo sirve como refugio de idealistas, que no cumplen con las condiciones que el creador estableció para habilitarla.
Debemos escuchar a personajes que ofenden, violan los elementales derechos humanos como Chávez o su amigo el presidente iraní, que habla de la destrucción del Estado de Israel, ante el silencio de las autoridades internacionales, como pasaba durante el holocausto, que costó seis millones de nuestros hermanos masacrados y quemados ante el silencio de las naciones del mundo, del Vaticano y los organismos internacionales que bien sabían lo que estaba ocurriendo.-
El antisemitismo es de vieja data, hace dos mil años el cristianismo nos acusó de matar a su dios. Que poderosos somos los judíos que podemos matar dioses, inculcando por esta razón odio y desprecio a nuestra pacífica nación.-
Hace uso 1500 años surge Mahoma que se declara Mesías, siendo despreciado por los israelitas, dirigiéndose al desierto a regentear bandas de delincuentes, para imponer sus ideas que escribe en el Coran, una copia burda de la Torah, reformada y desvirtuando sus principios, imponiendo a sangre y fuego esas ideas, que hasta nuestros días tienen vigencia en las naciones islámicas que odian a judíos y cristianos, sino que se matan entre musulmanes de diferentes sectas.
El cristianismo no escapa a estas actividades proselitistas violentas con las cruzadas y la inquisición, cometiendo las peores aberraciones contra los más elementales derechos humanos, siempre en nombre de dioses paganos.-
La “nación israelita” no tiene religión, es el “pueblo elegido”, depositario de la “TORAH” (ley) para toda la humanidad, teniendo la obligación de vivir de acuerdo a ella y ser ejemplo para las demás naciones, enseñando la forma de vida que el creador de todo lo existente estableció para el ser humano, de convivencia pacífica y feliz, disfrutando de la bendición que el creador vuelca año tras año para satisfacer las necesidades de toda la humanidad y que el hombre obstinado en no reconocer dilapida en armas, drogas, corrupción, etc.
Los gobernantes y dirigentes comunitarios deberían conocer más sobre la creación y el funcionamiento de este mundo para ser más solidarios y mejorar la forma de vida de la mayoría de los habitantes del planeta, ya que la bendición Divina es más que suficiente para abastecer a todos.
Comencemos por dejar de lado odios y diferencias injustificadas que son la causa de todos los males, retornemos al amor la comprensión y la tolerancia.
AMIA entidad central de la nación israelita argentina
Fundada por los primeros inmigrantes de Europa para atender las necesidades comunitarias, entierro judío, educación judía, solidaridad judía, salud de los miembros, cashrut (dieta alimenticia judía) y un rabinato como autoridad espiritual que los judíos siempre tuvimos desde Moisés, nuestro maestro.
Desde esta columna hemos efectuado reiteradamente críticas constructivas al accionar de AMIA, sin dejar de reconocer su labor y el apoyo incondicional que brinda al superior rabinato, en la persona del gran rabino que conduce al mismo, habiendo siempre mantenido fidelidad a los preceptos bíblicos que nos definen como judíos y que aseguran nuestra continuidad, dictaminando en todos los casos que se le plantearan las disposiciones correctas de nuestras leyes y costumbres que son aptas y aceptadas por todas las corrientes del pensamiento judeo-argentino, aun los no creyentes.
Hace unos años comenzó a formarse en nuestro país un movimiento integrado por judíos y no judíos que se autotitularon reformistas-conservadores, actuando también en la política comunitaria sin éxito.
Este movimiento acaba de dirigirse a AMIA en forma agresiva e insolente, planteando exigencias fuera de la tradición de AMIA, la que con el mismo criterio de sus fundadores, en caso de dudas consulta al “superior rabinato de Israel”, el que ha dictaminado igual que el “gran rabinato” local.
Ese movimiento debe en primer término tener presente quien es judío y quien no. No es una cuestión opinable.
Repetiremos lo esclarecido en reiteradas oportunidades:
Las disposiciones bíblicas son irreformables- Libro 5- Cap. 24- versículo 14.- Cualquier reforma, aumento o disminución de todas las disposiciones contenidas en el “Pentateuco” hacen caer al paganismo y nada tienen que ver con nuestro pueblo. Es judío quien nace de padres judíos, aunque no practique los preceptos y sus hijos siguen manteniendo la presencia a nuestra nación.-
Se puede ser judío por adopción, a través de una conversión de acuerdo a la Halajá (ley judía) que los reformistas conservadores no respetan, pues por dinero hacen conversiones falsas.
La conversión requiere dos principios fundamentales sin los cuales se invalida automáticamente.
1. Debe ser totalmente desinteresada y no como lo realizan falsamente los reformistas-conservadores para casarse o convalidar casamientos mixtos.
2. El converso debe cumplir todos los preceptos, pues si no lo hace o deja de hacerlo vuelve a ser el mismo no judío de antes.
Recomendamos a los dirigentes, seudo-rabinos, seminaristas y miembros del movimiento reformista conservador a conocer mejor la legislación milenaria de nuestro pueblo.
AMIA y cantidad de Ieshivot (institutos donde se estudian nuestros libros sagrados) seriamente están a disposición desinteresadamente para informar adecuadamente, pueden acercarse, serán beneficiados.
Elul es el mes más apropiado para iniciar el cambio. Shalom- Shaná Tová-
|
|
|
