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El Sr. Shimon Peres, recientemente electo Presidente del Estado de Israel, es el hombre correcto en el lugar correcto.
En estos tiempos difíciles, en que la imagen de Israel se ha visto deteriorada por los escándalos y las investigaciones policiales que involucran a muchos de nuestros altos dirigentes del gobierno, la elección del Sr. Peres para el cargo de Presidente habrá de realzar la imagen de Israel en el mundo. Cuando el Sr. Peres fue electo, personas de todos los estratos populares expresaron con entusiasmo su satisfacción.
Shimon Peres fue uno de los colegas más cercanos del fallecido Sr. David Ben Gurión. El Sr. Peres actuó como Primer Ministro, como Ministro de Defensa, Ministro de Finanzas y en muchos otros cargos de importancia en el Estado de Israel. El no sólo trabajó codo a codo con el Sr. Ben Gurión, sino que fue su mano derecha durante el establecimiento del estado. El estuvo dotado de una excepcional sabiduría al haber logrado un acercamiento entre los partidos políticos de Israel y los dirigentes. El fue uno de los poquísimos en estar junto con el Sr. Ben Gurión en todas las distintas situaciones por las que atravesó el gobierno de Israel.
Me gustaría recordarles a mis lectores que antes del establecimiento del estado, el Plan de Partición propuesto podía haber dividido Eretz Israel al oeste del rio Jordán, en un pequeño Estado Judío y otro Arabe, junto con la internacionalización de Jerusalem.
A pesar de ese pequeño espacio para el Estado Judío y de la internacionalización de Jerusalem –el corazón y el alma del pueblo judío- los judíos aceptaron la propuesta, pero los árabes no lo hicieron.
Había una gran controversia y se requirió de mucha diplomacia de parte del Sr. Ben Gurión, el hombre que declaró la independencia del Estado Judío. El Sr. Shimon Peres fue uno de los excepcionales individuos que trabajó codo a codo con el Sr. Ben Gurión.
Antes del establecimiento del Estado, Agudat Israel recibió el histórico dodumento del status-quo firmado por el Sr. Ben Gurión y por los líderes de la Agencia Judía de aquellos tiempos –Rabi Maimon (Fishman) y el Sr. Itzjak Greenbaum- garantizando los cuatro puntos que necesitaba la Ortodoxia Judía para poder vivir en un Estado Judío. Ellos eran: matrimonios y divorcios según la Halajá; educación para cada grupo según su deseo; Shabat como el Día de Descanso oficial; y comida casher servida en el ejército y en todas las dependencias públicas. Fueron necesarias muchas negociaciones para arribar a estos acuerdos.
Quiero decir con gran respeto y admiración que el Sr. Ben Gurión jugó un rol fundamental en esos puntos de status-quo.
En todas las negociaciones, el hombre que comprendió los intereses del Judaísmo Ortodoxo fue el brillante Sr. Shimon Peres.
Yo agregaría un punto que no fue incluído en el documento de status-quo referido al establecimiento del Estado Judío. Nosotros solicitamos que el servicio militar fuera diferido para los estudiantes de ieshivá mientras ellos asistían full time. Hubo muchos grupos anti-religiosos que se oponían a esto, por lo cual se requirieron complejas y difíciles negociaciones. Incluso algunos que se consideraban amigos de Agudat Israel fueron menos activos que el Sr. Peres, quien con todo su corazón y con su mente, ayudó a obtener el gran princio de postergar el servicio militar para los estudiantes full time de la Ieshivá.
Como resultado de esa prórroga tenemos la situación de que desde la destrucción del Beit Hamikdash –cuando fuimos expulsados de nuestra propia tierra- nunca hubo tantos estudiantes de Torá como en la actualidad, gracias a D”s, ni tantas Ieshivot, que son una fuente de orgullo para el pueblo Judío. Asimismo, hemos logrado una situación en que las Escuelas de Torá, tales como Kinuj Atzmai y las antiguas escuelas de Tashbar –que existen desde hace varias generaciones- siguen existiendo en la actualidad. Aunque atravesamos tiempos difíciles con nuestra lucha por la continuidad de las sagradas Ieshivot y las escuelas de Torá, yo, como alguien muy cercano a la situación y a las negociaciones, quiero decir que el Sr. Shimon Peres es digno de gran confianza por habernos ayudado, paso a paso, a existir en todos los diferentes momentos.
Por haber sido miembro de la Knesset durante 35 años, y por haber estado involucrado en negociaciones entre Agudat Israel y los dirigentes de la Agencia Judía primero, y con los dirigentes del gobierno de Israel, después. Yo quiero alabar al Sr. Shimon Peres por su comprensión de las necesidades del Judaísmo Ortodoxo.
Me gustaría mencionar brevemente que existen diferencias entre las posiciones políticas del Sr. Peres y las mías. Sin embargo, esto no me priva de admirarlo por la ayuda que brindó al Judaísmo Ortodoxo.
En conclusión, estamos muy felices de que el Sr. Shimon Peres haya sido electo para el cargo más alto en Israel. Ojalá que D”s lo bendiga y que continúe con su camino de entendimiento y de aliento a la vida religiosa en nuestra tierra sagrada.
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