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La conducción de la DAIA, que asumió sus funciones el 30 de noviembre del 2006, convocó para el 8 de marzo pasado al Plenario de Presidentes de las instituciones adheridas a la entidad central comunitaria, al cumplir sus primeros 100 días de labor.
El Orden del Día, además del informe de la presidencia y de las comisiones incluía el tratamiento de volver a constituir un Tribunal de Ética en la comunidad. Debemos recordar que este proyecto formaba parte de la propuesta programática que Aldo Donzis presentaba a las comisiones directivas antes de la elección que llevó a ocupar la presidencia de la DAIA, y el actual vicepresidente primero de la misma, el doctor Ángel Schindel, integrante y el último presidente del Tribunal de Ética que funcionó hasta hace unos años, por lo tanto era coherente que se les planteará a los presidentes de las instituciones que conforman la DAIA su aprobación, ya que su eficacia dependerá de que las instituciones respeten sus fallos.
El informe de Aldo Donzis, al igual que el de las comisiones de trabajo que están funcionando en la DAIA se centraron en demostrar que la propuesta programática se esta cumpliendo y sus contenidos no fueron casi motivaron preguntas par parte de los asistentes.
Una situación similar ocurrió cuando se puso en consideración la creación de un nuevo Tribunal de Ética, que fue rápidamente aprobado por los presentes. En cambio cuando se trató la designación de las instituciones que nominará a una comisión de dirigentes encargadas de proponer a las personas que integrarán el Tribunal de Ética, se produjo un amplio, y por momentos áspero debate.
Ocurrió que se proponía que esas instituciones fueran la AMIA, la DAIA, FACCMa, FESELA y el Consejo de Presidentes de los factores ideológicos sionistas, dejando de lado a la OSA, la entidad central comunitaria que agrupa a las instituciones que adhieren al Movimiento Sionista Mundial.
Ese intercambio de opiniones, que ocupó aproximadamente un tercio de toda la sesión del Plenario de Presidentes, concluyó cuando se incluyó a la OSA.
Si bien quienes serán los encargados de proponer a los integrantes del Tribunal de Ética es un tema relevante, pues de ellos dependerá si su labor es respetada creemos que se deberían de haber debatido otros tópicos relacionados con su funcionamiento, como las características que deberán tener sus miembros a fin de que sean aceptados por todos los sectores que integran la comunidad, pues no debemos olvidarnos que en la experiencia anterior fueron muchas las instituciones que no lo aceptaron debido a quienes eran sus integrantes.
Que la conducción de la DAIA convoque en forma regular a los presidentes de las instituciones que la componen a LA VOZ JUDIA le parece muy acertado, pues es una manera de hacerles conocer los motivos de las decisiones que realizan.
Por otra parte, como medio de prensa comunitario, nos alegramos que a estos plenarios, se nos invite, ya que así podremos informar sobre su desarrollo, lo que nos imaginamos será positivo tanto para los miembros de la comunidad como para la propia dirigencia de la DAIA.
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