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Las autoridades del Congreso Judío Mundial, como una manera de apoyar a la comunidad judía en su reclamo de justicia por el no esclarecimiento del atentado terrorista que sufrió la AMIA el 18 de julio de 1994, decidió realizar una de sus sesiones anuales en Buenos Aires.
Esta fue la primera vez que el máximo órgano de conducción de esa entidad mundial, que nuclea a todas las comunidades judías del mundo, se reunió en Sudamérica.
Lo hizo a partir del mediodía del domingo 19 y todo el lunes 17 en el edificio de Pasteur 633, asistiendo dirigentes de las ramas europea, norteamericana, israelí y latinoamericana, entre los que se cuentan el presidente del CJM, Edgard Bronfman; el Charriman, rabino Israel Singer y el presidente de la rama latinoamericana, Jack Terpins. También se invitó a participar a los presidentes de las comunidades judías, tanto de Buenos Aires con del interior del país y personalidades del quehacer nacional, entre las cuales se destacó el ministro de Relaciones Exterior de Argentina, quien se refirió a como el país encara la lucha contra el terrorismo, y el analista Rosendo Fraga.
El lunes 17, al medio día, en la plaza seca del edificio de la AMIA las autoridades del Congreso Judío Mundial – CJM y los delegados que participan de este Congreso, efectuaron un homenaje a las víctmas del atentado a AMIA, de la Embajada de Israel y al los Desaparecidos judíos.
A continuación, en el interior del edificio, Edgar Bronfman y Jack Terpins; presidentes del Conreso Judío Mundial y del Congreso Judío Latinoamericano respectivamente, al igual que y los presidentes de la AMIA, Luis Grynwald y de la DAIA, Jorge Kirszenbaum saludaron a los presentes, para luego hacer uso de la palabra el Javer Keneset (diputado israeí) Ran Cohen, el Secretario del CJM, Stephen Herbits y el Presidente de su Ejecutivo, el rabino Israel Singer.
Las sesiones culminaron el 17 de julio a la noche con una cena en el Hotel Alvear a la que asistió en representación del Poder Ejecutivo Nacional, el Vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
El martes ocho los miembros del CJM concurrieron al acto conmemorativo central del atentado y al anochecer fueron recibidas sus máximas autoridades por el doctor Néstor Kirchner en su despacho de la Casa Rosada.
Allí, luego de que el Presidente de la Nación les manifestara su desagrado por las criticas que se pronunciaron a la mañana se tocaron distintos temas relacionados con la lucha contra el terrorismo, el antisemitismo que resurge en Europa, la situación en Medio Oriente y las dificultades que tiene la comunidad judía de Venezolana para contactarse con el Presidente de ese país, Hugo Chaves, a lo que el doctor Kirchner se comprometió a hablar con Hugo Chaves cuando lo recibiera antes de la reunión de los presidentes sudamericano programada en la ciudad de Córdoba.
Sorpresivamente, el jueves 20 de julio desde la Presidencia de la Nación se comunicaron telefónicamente con el Rabino Israel Singer, Edgard Bronfman ya se había ido del país, a fin de invitarlo a concurrir a la Quinta de Olivos para mantener una entrevista con Hugo Chaves, la que se concretó a primera hora de la tarde, en la que se habría convenido – de acuerdo a los trascendidos – un próximo encuentro en la ciudad de Caracas.
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