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Al igual que los últimos años se realizaron tres actos conmemorativos para conmemorar el 12º aniversario del atentado terrorista que destruyó el edificio de la AMIA, causando 85 víctimas fatales y centenares de heridos.
El lunes 17, en Plaza Lavalle, Memoria Activa realizó el suyo que en esta oportunidad solamente contó con la participación de un joven de un movimiento juvenil de la ciudad de La Plata, de un no judío que permanentemente participa de los actos de Memoria Activa y de la señora Diana Malamud, representando a los organizadores.
El discuros de Diana Malamud se mantuvo dentro de la ya tradicional línea de esta agrupación de familiares, acusando a la dirigencia comunitaria de haber colaborado en que la investigación que realizó el ex juez Juan José Galeano no haya servido para saber que ocurrió realmente y a funcionarios del gobierno menemista por haber distorsionado los hechos a fin de que nunca se sepa la verdad.
El martes 18, en la calle Pasteur se efectuó el acto conmemorativo central comunitario, este año sin la presencia del Presidente de la Nación y su esposa, doctores Nestro Kirchner y Cristina Fernández, aunque si se hicieron presentes ministros del gabinete nacional, legisladores y el Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Entre los asistentes también se contaron los máximos dirigentes del Congreso Judío Mundial, el embajador del Estado de Israel y miembros de la representación diplomática que esta a cargo del doctor Rafael Eldad y el embajador de los Estados Unidos.
Hicieron uso de la palabra el presidente de la AMIA, Luis Grynwald; el jurista Daniel Sabsay y el doctor Luis Czyzewski en nombre de la agrupación Familiares y Amigos de las víctimas.
Los tres oradores, desde posiciones muy distintas, abogaron por la necesidad de que se dicte una norma legar que considere al atentado a la AMIA crimen de lesa humanidad y que por lo tanto sea imprescriptible.
El presidente de la AMIA abogo por la unidad de los familiares y solicitó que la causa AMIA se active. A su vez el doctor Sabsay afirmó que la impunidad y la falta de justicia ponen en peligro la democracia.
El doctor Luis Czyzewski realizó críticas que tocaban al gobierno nacional, en especial cuando dijo “Queremos ser claros en un concepto que ya dijimos muchas veces y que hoy queremos repetir. No existe terrorismo bueno y terrorismo malo, según sea a quién ataca. Todos son asesinos, repito todos son asesinos. El mundo sabe quien es Irán. También el mundo debe saber que es Hezbollah. Es una organización terrorista disfrazada de partido político. El mundo debe entender claramente que en ninguna democracia puede haber un partido político que tenga un brazo armado dedicado a actividades terroristas. Eso también debe entenderlo el Gobierno Argentino en forma inmediata, si todavía no lo hizo”. Agregando más adelante “Señor Presidente: La justicia y Ud. tienen la gran tarea de reconstruir la dignidad y romper el manto de impunidad que irradia la causa AMIA. El Estado es el encargado de reconstruir los valores de verdad y justicia y hoy está en deuda con eso. A Usted Señor Presidente le decimos: Después de tres años de gobierno ya no alcanza con decir que la causa AMIA es una vergüenza nacional, que la investigación es una cuestión de estado y que dispone de todos los recursos que pidió. Tampoco alcanza con firmar un decreto por el que se asume la responsabilidad del Estado de haber violado los derechos humanos a la vida y a la verdad. Ya no alcanza con que Usted se comprometa ante los requerimientos que le llevamos cada vez que tenemos una reunión y que luego muchos de esos compromisos se pierdan en la burocracia estatal”.
Estas manifestaciones no le agradaron al doctor Kirchner, quien se los hizo saber, en primer término, a los máximos dirigentes del Congreso Judío Mundial cuando los recibió en la Casa Rosada, ese mismo día al anochecer y al día siguiente a todo el país, cuando en un discurso que pronuncio en la localidad de Becar se refirió a las palabras del doctor Czyzewski.
A las seis de la tarde, en la esquina de Pasteur y Av. Corrientes, APEMIA realizó su acto conmemorativo, en el cual su líder, Laura Ginsburg, fue muy dura con el gobierno nacional y la dirigencia comunitaria.
Un detalle para tener en cuenta es que tanto en el acto de Memoria Activa como el organizado por AMIA y Familiares y Amigos de las Víctimas se expresaron deseos de que logre la paz entre Israel y sus vecinos, condenando el accionar de los grupos terroristas palestinos, en cambio en el de APEMIA se criticó duramente a Israel, calificándola como un país terrorista genocida.
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