Una droga contra el cáncer podría ayudar a crecer a niños de poca estatura
La droga tamoxifen, generalmente utilizada para tratar o prevenir ciertos tipos de cáncer, podría ayudar a los niños de poca estatura para que obtengan una altura normal, según un nuevo informe.
La altura definitiva del cuerpo es determinada cuando el esqueleto llega a su madurez y la tamoxifen disminuye el índice de maduración del esqueleto según un estudio publicado en la revista Pediatrics.
“Nuestros resultados sugieren que tamoxifen podría mejorar el potencial de altura en niños adolescentes que sufren de baja estatura”, dijo la investigadora principal, Dra. Nerissa C. Kreher.
Kreher y sus colegas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, Indianápolis, notaron que el uso de tamoxifen dio como resultado una significante disminución en la maduración del esqueleto en niñas que sufrían de ciertas condiciones que afectaban su crecimiento. Pero no existe información acerca si la droga funcionaría en varones.
Para la investigación, el equipo revisó las fichas médicas de siete niños cuya edad promedia era de 15 años. Seis fueron tratados con hormonas de crecimiento y han tomado tamoxifen dos veces al día durante dos años.
El índice de maduración del esqueleto fue calculado dividiendo el cambio en la edad del hueso por el cambio de la edad cronológica. La edad del hueso, como se puede ver mediante los rayos X, fue medida de manera independiente por endocrinólogos que no conocían la edad o el tratamiento al cual estaban sometidos los pacientes.
Los investigadores descubrieron que la tamoxifen “disminuyó significativamente el índice de maduración del esqueleto y aumentó la altura adulta de la persona”.
Pero, agregó Kreher, “aun se necesita realizar futuros estudios controlados para verificar estos hallazgos”.
La Administración de Alimentos y Drogas norteamericana advierte acerca del antibiótico del Laboratorio Abbott
Entes reguladores norteamericanos alertaron recientemente al público respecto a un estudio que demostró una alta tasa de mortandad entre los pacientes cardíacos, un año después de haber tomado el antibiótico Biaxin de Laboratorios Abbott Inc., como parte de una primera publicación de información sobre preocupaciones potenciales para la seguridad.
Los funcionarios no han llegado a una conclusión final acerca de esta información, decía el documento publicado. Abbott describió los resultados como “un descubrimiento azaroso” que contrasta con décadas de investigaciones.
El estudio, publicado en la revista British Medical Journal, evaluó información de unos 4373 pacientes cardíacos daneses que habían tomado Biaxin (clarithromycin) o un placebo durante 14 días. La edad de los pacientes estaba entre 18 y 85.
Los investigadores dijeron que el 9,8 por ciento de los pacientes de Biaxin fallecieron dentro de los tres años de tratamiento, en comparación con el 7,8 por ciento de las personas que tomaron un placebo. No hubo diferencias en las tasas de mortandad hasta pasado un año del comienzo de la terapia.
El consumo de pescado ayuda a la gente mayor a mantener el cerebro más despierto
El consumo de pecado parecería quitarle algunos años al cerebro %96 en el buen sentido de la palabra.
La gente mayor que consumen pescado al menos una vez por semana tuvieron un funcionamiento mental de una persona tres años más joven que su edad cronológica, mientras que aquellas que consumieron pescado dos veces a la semana o más devolvieron las agujas del reloj cuatro años atrás.
“Parecería ser que está ayudando a mantener el cerebro sano”, dijo la Dra. Martha Clare Morris del Centro Médico de la Universidad Rush en Chicago, autora principal del estudio.
Los mariscos son ricos en ácidos omega-3. Uno de estos ácidos en particular, el docosahexaenoic (DHA), es esencial para el desarrollo del cerebro al principio de la vida, explicó agregando que lo estudios más recientes sugieren que el DHA podría se clave para personas que están en la otra punta del espectro de vida.
“Parecería ser que es importante también para los ancianos o tal vez lo sea en general, para el funcionamiento del cerebro”, dijo Morris.
En un estudio reciente, ella y sus colegas siguieron 3718 personas de 65 años para arriba, durante seis años. Todos fueron entrevistados en sus casas durante tres veces en el curso del estudio.
Los participantes que consumieron pescado una vez a la semana demostraron un 10 por ciento menos de decaimiento en sus funciones cerebrales, el equivalente a una reducción de tres años en la edad del cerebro, mientras que los que consumieron pescado dos veces a la semana o más, disminuyeron el decaimiento en un 13 por ciento, equivalente a cuatro años.
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